Mi Tóxico Mejor Amigo el Playboy Hot ¿Enamorado de un Vampiro Gay? {Hipolento}

ΧΙΧ. Alan es visitado inesperadamente 😮

Wren los dejó frente a la mansión de Alan y se estiró sobre el cuero del asiento.

—Y, bueno... ¿Necesitáis que os espere, o podréis volver solitos?

—Puedes irte ya, hermanito.

—Hasta luego, Isa. Espero que estés bien con los dos raritos estos.

—Descuida, Wren.

—Adiós, "Wrencito bomboncito".

—Tú no te rías de mí o la tendremos, friki. Adiós, querida.

Wren se fue, dejándolos solos frente al enorme pórtico de la casa. Isabella se apresuró a pintar sus labios, quitar las arrugas de su ropa y comprobar que su cabello luciera bien.

—Por Dios...

Al fin Isa llamó al timbre, y en breve el padre le abrió.

—¡Isabella! ¿Qué tal estás? ¡Qué sorpresa!

—Muy bien, señor Horvath. Vengo a ver a Alan.

—Por supuesto... Ha estado muy descontrolado últimamente... 

—Pero no tiene por qué seguir estándolo: estoy muy segura de que podré hacerle entender al fin lo que más le conviene.

—Entra, por favor. Estás en tu casa.

Isabella miró sonriente a Éric, regodeándose,  mientras el sr. Horvath cerraba la puerta. Él lo impidió.

—Y ¿tú, quién se supone que eres?

—Soy Éric, amigo de su hijo —le extendió la mano, que no fue apretada.

—Lo siento, creo que no te conocemos.

—Por favor...

—Ah, sí... Creo que ya recuerdo haber oído hablar de tí. No te conozco, pero mi detective privado sí, y muy bien. No pienso permitir que dejenerados como tú os acerquéis a mi hijo.

—Señor...

—¿Él lo sabe ya? No te hagas el tonto, me refiero a tu repulsivo secretito.

—No, señor.

—Bien... Supongo que sabes que, si lo supiera, no iría contigo como si fuerais hermanos... ¿Hermano de un ser como tú? No me hagas reír.

—Yo sólo...

—Solo eres una mala influencia. Así que, mejor, vete. Para siempre. Oh, no te preocupes, claro que no te echará de menos... Entiende que no eres más que una distración para él. Un divertimento. ¡Ahora largo de aquí o soltaré a los perros!