Hanabi (NaLu)

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Natsu estaba frente a mí, con traje negro y una rosa roja en el bolsillo del saco.

Una de las cosas que extrañaba de él era su sonrisa, tan amplia y contagiosa... Estaba sonriendo junto con Elfman y observaba a su al rededor. Sus ojos inevitablemente chocaron con los míos que apurados intentaron escapar hacia otro lugar, era tarde, lo había notado.

Quiso acercarse a mi pero una joven de cabellos grises que llevaba consigo una libreta forrada en dorado nos pidió su atención.

—Los padrinos y testigos coloquense en fila —Ordenó amablemente.

Los invitados estaban cada uno en su lugar. Gray aún no aparecía y sería quien dirigiría el cortejo junto a Ultear, una muchacha de cabellos negros y mirada fuerte, hija de la fallecida maestra de Gray quien lo había criado luego del asesinato de su madre.

Me acomodé en la entrada, Natsu se paró al lado mío sin mirarme, luego de tanto tiempo me habló.

—¿No estás nerviosa? —Su tono era tranquilo.

—No...¿Por que debería? —Mi voz se entrecorto.

Natsu largó una risita.

—No viniste a los ensayos ni una vez, yo siempre me equivoco en la misma parte ...

—Entregas el anillo a Juvia en vez de Gray —Lo interrumpí.

—¿Como lo sabes? —Exclamó sorprendido

—Lisanna me contó que tomó mi lugar en el ensayo... —Le respondí seca, sentía su mirada y las piernas me pesaron.

—¡Todo irá de maravilla! —Palmeó contento —¡No importa a quien se lo entregue de todas formas se van a casar!

—¡Es una formalidad! —alcé la voz y lo miré por fin, cuando caí en la cuenta mis mejillas se sonrojaron.

—¿Como has estado? Te extrañé —Me sonrió.

No pude corresponderle, recordé sus últimas palabras que me sonaban a excusas, su rostro serio, las disculpas interminables y la soledad...me había dejado totalmente sola con un dolor que todavía no podía sobrellevar, en cambio él se veía tan tranquilo como si nada hubiese pasado.

Sentí una mano en mi hombro, al girar me topé con Gray, se veía muy apuesto con el traje blanco, moño y chaleco en tonos azul oscuro. Estaba serio quizás de esa forma ocultaba su nerviosismo pero a la vez le daba un toque guay.

—Estas desastroso —Natsu quiso despeinar el cabello del novio pero este no se lo permitió —¡¿Que te pasa?!

—...Yo... —Su novio parecía sufrir de un tic —Gray está ansioso...—Exclamó en tercera persona totalmente en trance.

—¡¿Juvia?! —Grité.

Natsu estalló en carcajadas, me tomó del brazo y me acercó a él.

—Ahora lo entiendo todo.

—¿Que?

—Hablan así entre ellos, en la intimidad —Aseguró.

—¿Tu dices? —Lo miré extrañada.

Al cabo de unos segundos ambos notamos en la posición en la que estabamos, uno tan cerca del otro, podía escuchar su respiración y sentir la frescura de su aliento. Me alejé de inmediato ante la mirada interrogante de Natsu ¿Para él era tan fácil?

—Por favor a sus lugares —Pidió la organizadora —La ceremonia está a punto de comenzar.

Música suave comenzó a sonar, el sacerdote ya estaba en el altar, Gray y Ultear caminaron del brazo guiandonos, Natsu entrelazó su brazo con el mío y una fuerte electricidad me chocó, a la vez se sintió tan gratificante... Y una sonrisita idiota escapó de mis labios, como una niña inmadura fijé la mirada en Lisanna que corrió la cara de nosotros. En las manos libres llevábamos los anillos en unas cajitas forradas en terciopelo color blanco.