Hanabi (NaLu)

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—¿Que haces aquí? —Lo miré totalmente asustada, pensar que hace unos años en mi cumpleaños número veinte era a él quien esperaba ver y esa noche era todo lo contrario.

—¿Hacer? —Arqueó una ceja —Vine a verte Lucy, me invitaste a tu cumpleaños.

—Yo no...

—Muchachos... —Levy se puso en medio, con Shiro en brazos detrás de ella Juvia sollozaba aferrada al pecho de su esposo. —¿Que les parece si vamos por unas bebidas? —Señaló la barra.

Me crucé de brazos mostrando mi molestia, hacía solo diez minutos ella rechazaba una copa de vino porque no tomaría alcohol frente a sus hijos.

Natsu asintió y caminó hasta allí junto a Lisanna que no dijo ni una palabra solo permanecía con la cabeza en alto con cierto mal humor. Tomé el brazo de mi amiga mientras está sonreía de forma forzada.

—¿Me podrías explicar que sucede?

—No lo sé —Rió —Solo quise calmar las aguas...

—Te conozco Levy... tanto a ti como a Juvia les encargué las invitaciones y ¿que les pedí?

—¿Que usemos tonos pasteles? —Preguntó risueña mientras Shiro jugueteaba con su cabello.

—¡No! —Me molesté peor —Les dije que no inviten a Natsu, es la última persona que quiero en mi cumpleaños ¿Y que hace con Lisanna?

—Eso no lo sé —Se puso seria —Solo le enviamos la invitación a Natsu, de alguna forma logró colarse.

—¡Perfecto lo admites! —Ella se tapó la boca sorprendida y su hijo imitó el gesto. —¿Y ahora que hago?

—¿Actuar natural? —se encogió de hombros —No sientes nada por él, no debería ser problema —Exclamó irónica.

—¡Lucy! —Natsu me llamó con la mano y señaló un Daiquiri que me esperaba sobre la barra.

—¡Me está llamando! —Temblé. —¡Ven conmigo Levy!

—Encantada iría pero soy madre y este muchacho necesita un cambio de pañales...¡Suerte! —Se alejó rápidamente de mí.

—¿Lucy? —giré pesadamente como si fuera un robot y caminé hacia él de forma mecánica sin hacer ninguna expresión.

Natsu se echó a reír, algunas lágrimas asomaban de sus ojos punzantes, mi rostro se suavizó...como extrañaba escuchar su risa

Me senté a su lado, tomé el vaso y bebí la mitad de un trago.

—¿Cómo has estado? —Preguntó.

—Yo...

—¿Sabias que estamos viviendo juntos?—Lisanna se apoyó en el hombro de Natsu y me interrumpió con aquella noticia que ya conocía y estaba segura que ella sabía que yo estaba enterada.

—Liss... —Natsu utilizó un tono casi paternal de regaño.

—Lo siento es que algunas noticias deben moverse rápido cuanto más gente lo sepa ¡mejor!

—Me alegro por ustedes —Exclamé seca.

—Y lo mejor es que...

—¡Hermanita querida! —La tierna voz de Mirajane nos hizo sobresaltar, ella estaba detrás de nosotros con Yukino de la mano.

—¿Que hacen juntas? —Pregunté impresionada.

—Vine a buscar a mi hermana...mira a quien tengo conmigo —Sonrió.

—Ho...la —Yukino se veía avergonzada.

—¿Se conocen?

—No —Negó con un dedo mirándome —¿pero acaso no lo notas? Tiene un parecido a Lisanna.