Final Inesperado

Cuando mi mejor amigo dejó de serlo

–¡Y me dijo "te quiero amigo"! ¡¡¡Ah, y su mirada me tenía loco!!!

–¿Me hiciste salir de casa solo para eso? Tengo que cuidar a Stripe, viejo.

–¿Ah, lo siento Craig. Quieres algo de comer?

–Son las 11 de la noche, ¿parece que tendría hambre?

–Tal vez. Eres de familia adinerada y eres más delgado que yo. Entra y tomemos algo en mi habitación.

–Si eso quieres...

Esa noche terminó genial. Kyle y yo la pasamos de maravilla en el mirador. Duramos 2 horas allí hasta que decidimos volver en otra ocasión. Mi felicidad fue tal que llegué a casa sumido en la alegría, y tuve que contárselo a alguien, a mi mejor amigo Craig.

Él entró a mi habitación, se sentó en mi cama y encendió la luz. Yo, desde la cocina empecé a buscar algo para que bebiera. Regresé y le pregunté su preferencia.

–¿Cerveza, jugo de naranja o café?

–No es hora de tomar jugo de naranja. Odio el café, así que dame un fría.

Fui a la nevera y tomé una cerveza de papá. Desde la puerta le lancé la cerveza a Craig. Él la tomó sin dificultad, la abrió y empezó a beber. Por mi parte decidí no beber nada, ya estaba satisfecho con la experiencia con Kyle.

–Kenny. ¿Vas a seguir intentando con Kyle? —Me preguntó Craig mientras miraba dentro de la lata de cerveza.

–Creo que sí. —Respondí de forma incierta— Sabes que mi meta es llegar a algo más con él.

–Tu si que eres insistente... Solo no sufras después con lo que llegue a pasar —Dijo previamente a tomar un sorbo más de cerveza— ¿Y si decide declararsele a Stan?

–Él no tiene interés en Stan.

–Reacciona McCormick. Él siempre ha estado enamorado de él. Por favor, todos lo hemos notado.

Los comentarios de Craig empezaban a enojarme. No creía en absoluto que a estas alturas, Kyle aún sientiera algo por Stan. Yo intentaba ignorar eso, pero las palabras de Tucker empezaron a irritarme.

–¿Cual es el problema si sigo intentándolo con Kyle? El que se lastimará seré yo, no tú. Deja el drama, viejo.

–"El que se lastimará seré yo, no tú" Ah, Kenneth. No entiendes las cosas. La verdad no solo serás tú... No eres el único en esa situación.

Craig se levantó de mi cama. Dejó la lata en mi mesa de noche y se alejó.

–Yo también tengo sentimientos...

Sentí sus pasos en el pórtico, cuando abrió la puerta, salió y la cerró, y finalmente cuando sus pasos se alejaron hasta dejar de oirse.

Estaba atónito. Craig me dijo mucho con pocas palabras. Me dió a entender algo. Era mi pensamiento, o solo eran especulaciones.

Su apoyo incondicional. Su afirmativa ante cualquier plan de mi parte. Finalmente había entendido que eso no era gratuito. Había algo más que una simple amistad. Que estúpido fui.

¿Era eso? o solo le estaba dando otras interpretaciones a las palabras de mi mejor amigo. No sabía que pensar, así que le escribí a su teléfono, quería saber si estaba bien o solo imaginaba cosas.

Le mandé un breve mensaje, esperando una respuesta rápida.

«Craig, lo que dijsite. ¿A que te referías?»

Tras unos minutos, el me respondió.

«¿Enserio Kenny? ¿Sabes qué?Olvídalo, ya no vale la pena»

Le molestó. No sabía que más decirle entonces. No quería molestar a quien fuese mi mejor amigo.

«Para mí vale la pena...»

Craig me respondió de inmediato a ese mensaje.

«Pero a mí ya no... Fueron dos años muy buenos, pero esto no lo aguanto más. Gracias por nunca haber escuchado lo que decía. Vete a la mierda»

Ese fue el último mensaje que Craig me envió, y ese día, la última vez que volvimos a hablar.

Tristemente era verdad. Todo parecía indicar que si habia algo mas. Lamentablemente, y aunque quisiera mucho a Craig, mi corazón solo tenía espacio para Kyle.

Desde entonces me quedé solo con Kyle. Ya no contaba con Craig para conversaciones y planes. De hecho, ya ni siquiera nos veíamos en clases, pues nos ignorábamos mutuamente.

Kyle tomó ese espacio, y yo no estaba disgustado de eso, pero en realidad si extrañaba a Craig. Extrañaba sus comentarios, sus consejos. Extrañaba cuando le hacía su 'fuck-you' a cualquiera, y extrañaba aun más cuidar a su cobayo Stripe.

Poco tiempo después, él consiguió nuevos amigos, empezó a juntarse con unos chicos que, curiosamente, solían desagradarle. Clyde y Token eran ahora sus amigos.

Yo me quedé así. Solo contaba con Kyle. Eso si, eventualmente charlaba con un chico llamado Butters, muy agradable, también con otro que se llamaba Pete, quien, a pesar de su rareza, era agradable y divertido.

El tiempo pasó rápidamente. Casi como si fuera tan simple como un breve suspiro. Mi relación de amistad con Kyle crecía cada día mas, habíamos empezado a salir juntos más seguido, casi todos los días. No solo ibamos a nuestro mirador, ibamos a cine, a jugar en su casa, incluso a almorzar juntos. Era sueño hecho realidad.

Y todo mejoró aún más cuando me enteré que Bebe dejó la escuela por los problemas con Clyde. Finalmente me había librado de eso que tanto me fastidiaba la vida, no solo a mí, también a Kyle.

Eran días de gloria. Todo era perfecto entonces, hasta que llegó un golpe que no esperaba.