Final Inesperado

Las marcas de una traicion

Esperé cerca de 10 minutos. Casi todos los grupos habían dejado la escuela, excepto aquél que seguía con Garrison. Me mataba la aburricion y me molestaba la espera, pero todo valió la pena cuando aquel pelirrojo de piel clara fue el primero en salir.

–¡Kyle!. ¿Que demonios hacían ahí?

–Garrison se alargó en un tema y no nos dejó salir hasta que terminara la explicación, fue una mierda.

–Que mierda. ¿Les dejó algo de tarea?

–Una investigación nada más...Oye, Kenny.

Kyle se quedó estático, me miró con algo de nervios y las manos entrelazadas.

–¿Que pasa Kyle?

–Yo... Quiero pedirte un consejo. Acompáñame.

Kyle me llevó hacia un lugar donde no había nadie, lo hizo con prisa, se veía urgido.

–¿S-si?

Estaba ansioso. Kyle jamás me había tenido en cuenta para pedirme consejos. Era un gran avance.

–Veras...

Kyle se tomó la nuca, bajó la mirada y dejó asomar un leve sonrojo en sus mejillas pecosas. Eso me mató. Se veía supremamente tierno con esa expresión.

–¿Que pasa Kyle? Te ves algo apenado, ¿probaste algo interesante? —Dije en tono de broma, intentado calmarlo.

–¡N-no! —Titubeó— Es algo más personal. No le digas a nadie ¿sí?

–Lo juro por mi vida. Digo, ¿a quien le interesa lo que yo diga? —La que pierdo a diario y nunca recuerdas— Ya enserio, ¿de que se trata?

–Verás. Sabes que lo que pasó con Nichole, Bebe, Rebecca y Heidi fue un fiasco. Y, honestamente, estoy aburrido de que siempre sea así. Tu me entiendes, todo acabó de la peor manera, y eso me destrozó. Quiero dejar eso atrás.

–¿A que te refieres?

–A que quiero cambiar las cosas, Kenny. Mira, es una estupidez, pero es lo mejor... Se que Bebe aún quiere algo conmigo, pero no quiero repetir lo mismo de antes.

–Te entiendo... Se como se siente.

–Hay alguien. Una persona que no veía como algo más allá de una amistad. El problema es que si esta persona no corresponde mis sentimientos, es obvio que esa amistad se perdería, no es lo que quiero que pase. Entiendes la situación ¿verdad?

Me era imposible pensar en que esa persona era otra a Stan Marsh. Era muy obvio. El amigo que solo veía como un amigo pero por el que sentía algo más. Por favor, esta historia es lo más cliché de la existencia. Para mi mala suerte, todo indicaba que era así.

–¿Debería intentarlo? —Me preguntó con timidez.

No dije nada ni pregunté acerca de esta persona. No echaría mas leña al fuego. Solo tuve que resignarme y hacer lo que un amigo haría, seguirle la corriente y darle "apoyo moral", pero claro, evitando que esto jugara en mi contra, era lo que menos quería.

–Yo sé perfectamente que es sentir algo por alguien imposible. Y sí, no suena creíble viniendo de mí —Solté una carcajada nerviosa en un intento de hacer el ambiente menos tenso— Pero aveces, es más ilusión que algo real. Sabes que de una amistad a una relación, hay una brecha muy grande.

Esas palabras que dije incluso me dolieron a mí. Prácticamente esto se había convertido en un ciclo de mierda. Yo sentía algo por mi amigo, y él sentía algo por su mejor amigo, Stan. ¿La diferencia? Ellos siempre fueron los jodidos mejores amigos, pasaban tiempo juntos y se conocían mejor que nadie. Yo, en cambio, siempre fui una simple conversación para Kyle, a duras penas eramos amigos.

–Aveces la mejor solución, es la más fácil, creo que así debe ser.—Dijo Kyle en voz baja.

–¿Eh?

–¿Crees, que debería volver a intentarlo con Bebe? —Dijo con un tono apagado y un nudo en su garganta— Tu sabes, ella aún quiere algo conmigo, y honestamente tengo sentimientos hacia ella.

¿Que debería decirle? Bebe es una perra. No merecía a Kyle. Pero si también me negaba a esto sería extraño para el pelirrojo. No podía cerrarle todas las puertas, ¿pero Bebe? Bueno ésto o Stan... No había de donde escoger.

–Kyle... ¿Tú crees que ella te merece?

–No lo sé. Pero ella se ha esforzado en arreglarlo todo. He notado su interés, y es algo que no es menos.

–¡Perdóname lo que te voy a decir: esa perra te engañó con Clyde! ¿Te parece poco?

–¡No podemos vivir en el pasado Kenny! Sí, ella lo arruinó, pero quizo arreglar eso. Se ha esforzado todo este tiempo.

–¿Sabes qué? —Dije, algo molesto— Creía que tenías amor propio. Si crees que darle tus sentimientos a alguien infiel está bien entonces es tú problema. ¡Has lo que quieras!

–¡Kenny! ¿¡Que mierda te pasa!? —Me dijo en voz alta, mirándome a los ojos— ¿Cual es tu jodido odio a Bebe? ¡Ella nunca te hizo nada! Yo soy quien debería ofenderse y no lo estoy. Todos cometemos errores, somos humanos.

Yo estaba invadido por la rabia. Kyle estaba defendiendo a la perra que lo hizo llorar, la que desechó sus sentimientos y lo dejó solo por más de un mes. Y lo que más de dolía, pensaba que ella había cambiado.

Mi mente no estaba en sus cabales. Y como un niño, enojado porque no le dieron su paleta, yo estaba enfurecido porque quien amaba estaba por ir con alguien que no le merecía.

–¡No quiero que una persona como tú, termine con esa basura! —Grité en su cara— Tú vales más que esa maldita, no te mereces eso. Debes tener algo a tu altura. Jodete

–K-kenny...

Me alejé sin medir mis palabras. Me había dejado llevar del ardor de mi pecho y dije cosas de las cuales pude arrepentirme después.

Tomamos rumbo a casa. Yo adelante, Kyle atrás. No volvimos a dirigirnos la palabra hasta llegar a su casa.

Dejé a Kyle frente a su pórtico. Yo seguí mi camino, sin siquiera mirar atrás. Entre mis dientes solo habían insultos hacía Bebe, y su engaño con mi Kyle.

Me distraje demasiado al encerrarme en mi furia. No escuchaba nada a mi alrededor. Tanto fue que no advertí que crucé la calle sin prestar atención a que el semáforo seguía indicando que debía esperar.

Mi destino fatal apareció allí mismo. Solo alcancé a escuchar dos cosas; un grito desgarrador de Kyle, llamándome talvez. La otra, los neumáticos de un gran camión derrapando en la humeda acera.

En un momento breve todo fue oscuridad, frío y vacío absoluto. Cuando una voz me hizo abrir los ojos.

–Que gusto tan desagradable verte denuevo, Kenneth.