Día 7. El adiós de una persona llamada Kenny

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Me desperté junto a Kyle, con un gran dolor en todo el cuerpo. Tuve suerte en ser el primero en despertar, las marcas de la maldición habían tomado mas terreno y eran casi imposibles de ocultar.

Me levanté en silencio, intentando no despertar a Kyle. Tenía que abandonar ese lugar, ya era hora de asumir mis responsabilidades.

Sin embargo, no podía irme así como así, sería horrible para él despertar sólo tras haber vivido algo como lo que habíamos hecho la noche anterior.

Tomé la ropa que encontré a la mano, mi abrigo estaba bajo el cuerpo de Kyle, así que tomé el suyo.

Pensé en dejarle una nota, pero no encontré papel. Había una nota en su abrigo, era la pequeña carta que había escrito para él cuando le regalé el brazalete. Usé el espacio en blanco de atrás para decirle toda la verdad.

–"Kyle, gracias cariño.

Lo de anoche fue increíble, y desearía que se repita. Sin embargo, tengo que enfrentar mi destino. Estaré en el observatorio abandonado donde tú y yo veiamos las estrellas.

Te ama, Kenny"

Puse la carta en su mesa de noche, y después le di un beso en la frente.

Se habían acabado los juegos, llegó la hora de la verdad.

Caminé hacía el observatorio, no tenía tiempo de ir hasta mi casa. Con Damien habiamos quedado de acuerdo en vernos allá vpara finiquitar el ritual.

Al momento de hacer todo el trayecto, y llegar a la cima, pude avistar a los 3 indiviuos: Damien, Craig y Pip. Al verme los tres dieron un suspiro y se miraron con determinación, asentiendo la cabeza.

–Kenneth McCormick, ¿Estás preparado? —Preguntó Pip al momento en que me acerqué a ellos.

–Totalmente... hagamos esto.

–Muy bien. Empecemos con los preparativos. Kenny, quitate el abrigo.

–D-de acuerdo.

Me quité el abrigo de Kyle. La sorpresa de los 3 fue enorme al ver como había avanzado la maldición.

–Esto es grave, si no empezamos pronto, las probabilidades de tener éxito disminuiran —Dijo Damien.

–¿Como demonios esa cosa ha crecido tanto? —Replicó Craig.

–No hay tiempo de comentarios o cuestionamientos. He hecho la barrera de sal en el suelo, por favor cada uno vaya a un punto que esté marcado.

No me había percatado. Había un gran circulo, dentro de él, un triángulo con 3 puntos marcados en sus esquinas, parecía entender de que se trataba.

–Muy bien, no tenemos mucho tiempo. Kenny, ubicate en el centro del círculo, acostado sobre el cesped, dejando tu espalda al aire —Gritó Damien.

–¿Listos? —Preguntó Pip antes de empezar— ¡Ahora!.

Los tres cerraron sus ojos, se pusieron en un estado de relajación profundo. Creía que no iba a suceder nada, pero hasta ahora todo estaba comenzando.

De un momento a otro, Pip, Damien y Craig abrieron sus ojos, estos emitían luz amarilla, roja y azul respectivamente. Cada uno extendió una mano hacia el cielo, y con la otra, con dos dedos señalando el triángulo, trazaron una linea.

–¡ATRAPAR!—Gritaron al unísono y bajaron la mano que tenían levantada.

Una barrera triangular emergió del suelo hasta el infinito. A penas podía ver un poco desde mi posición. Sin embargo, sólo era el comienzo.

Final InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora