Era medianoche y todos estaban dormidos.
Todos, menos Al, que no conseguía pegar ojo.
¿Y si no conseguía deshacerse de la maldición? ¿Cómo iba a encontrar a alguien que le ayudara? ¿Cómo es que no había funcionado con Celi?
Celi...
No podía dejar de pensar en ella.
¿Por qué tenía que llevar su sangre y no la de otra persona?
A quién se le ocurre, enamorarse de su prima, que absurdo y doloroso.
Podría haberlo evitado, o quizá no...
¿El amor es algo que se escoge? Suponía que no.
Lo odiaba.
No era correspondido y éso le dolía pero más le dolía que no podía hacer nada para evitarlo. ¿Cómo se iba a fijar ella en él? Era su prima.
Y si lo hiciera, ¿qué explicaciones le daría a su familia? ¿la quería por ser cercana a él o porque realmente estaba enamorado?
Resopló.
Su cabeza era un puzle en aquel momento, llena de preguntas sin respuesta y cabos sueltos sin atar.
Mientras aquella marejada de fondo se disputaba en su interior, Kaile lo observaba en forma de ratón, escondido entre las sábanas.
-¿Estás bien Al?- susurró.
-Si si, es sólo que...no puedo dejar de pensar en tantas cosas...
-¿Cuáles?
-Da igual, no tienen importancia.
-Si no la tuvieran estarías durmiendo.
Al se quedó callado.
-A ver cuéntame, tienes a alguien en mente ¿no?
Al siguió callado.
-Y piensas que no te corresponde ¿ no es así?
-Aaarrrjjjj- gruñó mientras se ponía la almohada en la cara.
En el fondo no quería que Kayle le viera la cara roja, era demasiado orgulloso.
-Déjame en paz...
-Pillado.
-Para ya.
-Está bien.
-Mejor.
-Al, ¿con quién hablas?- preguntó Violet sobresaltada.
Kayle se escondió bajo la almohada.
-Eh ¿yo? Con nadie.
-No mientas te acabo de oír ¿hay alguien contigo?
-N-no, me he despertado cuando he oído tu voz, seguramente estaba hablando en sueños.
-Vale está bien, pero procura soñar en silencio- Dijo poniéndose el edredón por encima de la cabeza.
-Niños, a dormir- susurré desde mi casita.
Noté de nuevo aquella sensación extraña de que había alguien más en la habitación.
Salí de la caseta y me iluminé más para ver mejor.
Violet estaba completamente dormida como buena bruja de luz que era.
Alhelí en cambio no.
-Felí no me siento bien...
-Ay tesoro ¿estás enfermo?
-Siento como una presión en el pecho y tengo un nudo en el estómago.
Lo miré con ternura.
-¿Es por lo de hoy? ¿quieres hablar de ello?
Asintió.
-Me apetece salir... ¿podemos subir al tejado?
-Ya sabes que es peligroso, y más de noche.
-Esque quiero ver el cielo nocturno, me ayuda a calmarme.
Suspiré.
¿Cómo iba a negarle a un mago de la oscuridad ver el cielo de noche?
Pervinca era igual.
Si por ella fuera habría vivido como las lechuzas.
-Está bien,pero yo iré contigo ¿de acuerdo?
-Trato hecho, dijo levantándose de golpe.
-Al...-gruñó Violet.
-Shhhh- dije yo.
-Perdón.- se elevó ligeramente del suelo para evitar que la madera crujiese.
Sacó un sombrero, una bufanda y unas botas y se puso un jersey.
Después abrió la ventana y de un salto voló al tejado y se sentó sobre las tejas, a observar la Luna en silencio.
Yo me acomodé entre los pliegues de su jersey y usé la bufanda como manta.
El cielo estaba despejado y la luna era llena.
El cielo estaba lleno de estrellas y las luces del pueblo estaban casi todas apagadas.
Se podía ver a Roble al fondo meciendo sus hojas con la brisa otoñal.
-Felí... no quiero volver a la escuela.
-¿Y éso? ¿Por qué lo dices?
-Bueno... todos han visto lo que me pasó, y los que no lo han visto seguro que lo sabrán en seguida.
Todo el pueblo lo sabrá y pensarán que soy un monstruo poseído por espíritus del Terrible 21 y nadie se querrá acercar a mí. ¿Y qué pasa si no me curo? No quiero ser un monstruo para siempre...
De repente una gotita cayó sobre mí y me mojó las alas.
-Pero cielo...no llores...
Volé hasta su rostro y con un movimiento de dedos le sequé las lágrimas.
Le cogí de la nariz y le di un beso en una de sus pequitas.
-Escucha, la gente que no te conoce y te juzga sin saber no merece estar en tu vida. Las personas que realmente te aman se quedarán a tu lado, aunque te conviertas en sapo cuidando de ti.
No tengas miedo de gente que no merece la pena, ellos se lo pierden.
Y si alguien se mete contigo, aprenderé un hechizo para convertir en mosca.
Al rió y se secó las lágrimas.
-Gracias Felí.
-Gracias a ti por hacer mi vida mejor.Durante un buen rato estuvimos viendo la luna en silencio, con la única compañía de las estrellas y la suave brisa fría que mecía los árboles caducos, teñidos de cálidos colores otoñales.
El cielo estaba totalmente negro y se distinguía bien la constelación del Escorpión sobre nosotros.
Al se había tumbado sobre las tejas y se había quedado dormido.
Bajé a la habitación a por una manta y le abrigué con ella para luego sentarme de nuevo en su sombrero.
Respiraba profundamente y tenía la nariz rojiza por el frío.
Pero se le veía sereno y feliz.
En ése momento no me había percatado aún de la presencia de Kyle, en su forma de murciélago durmiendo boca abajo en la rama de un árbol, en aquella fría noche de octubre.
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*Fairy Oak, Un Nuevo Comienzo*©
Fanfic¿No os habéis preguntado alguna vez que pasa con las vidas de las gemelas después de irse Felí? ¿Qué poderes heredarían sus hijos ? ¿Qué pasa con la siguiente generación de mágicos y sinmagia de Fairy Oak? Lo descubriréis en éste libro. *Nota:Fairy...