2—Curiosidad
Estaban saliendo de la cuarta fiesta esa semana y se habían detenido en una cafetería que abría hasta tarde porque a Joseph se le habían antojado unos croisants.
Salían de dicha cafetería cuando Seto por el rabillo del ojos se dio cuenta de un auto que estaba por pasar frente a ellos y que iba a baja velocidad. La ventanilla trasera del auto comenzó a bajar subiendo su alerta y pudo vislumbrar desde dentro un brillo metálico que no le gustó.
Tomando por sorpresa a su defendido, lo agarró de un brazo. Joey que estaba beodo dejó caer la bolsa de papel y se enfureció con él por ello e iba a reclamar con su lengua pastosa cuando todo sucedió. Sintió el fuerte tirón hacia abajo y adelante y el choque de su hombro con la puerta cerrada del auto que vio que era usado como escudo por su guardaespaldas cuando se dio cuenta que lo otro que oía eran disparos. Seto lo mantenía muy junto a él mientras sostenía su Glock 9 mm. en su mano derecha. Pasados unos segundos se irguió un poco para mirar por la ventanilla hacia la calle. Todo el tiempo el joven Wheeler permaneció con su oído en el pecho del otro por su proximidad y se sintió raro de estar tan cerca de su cuerpo.
¡Parece que ya se fueron!—informó Seto bajando la vista cuando sus miradas se encontraron. Sus miradas se fundieron un instante antes de que Joey que por instinto se había aferrado a él se separó de golpe. El castaño lo atribuyó a la falta de reflejos de un borracho. Joey se veía agitado y él pensó que era por el susto causado por lo acontecido pero en verdad el joven se preguntaba porque su corazón se había acelerado tanto cuando se habían mirado y su cuerpo se había estremecido de pronto. Debió ser por el susto, se dijo aunque sabía que no era así. El susto se había pasado cuando sintió el latir rítmico en el pecho del otro y sintió sus brazos rodearle. –Es mejor irnos. Podrían volver—anunció Seto levantándose para luego ofrecerle una mano a Joey que había caído sentado.
El rubio no le miró y prefirió levantarse a su propio modo porque en ese momento estaba reacio a tocarle de nuevo.
Hicieron la denuncia del caso. Su padre fue a por ellos a la comisaría y verificó todos los datos que hubo de verificar además de recibir un sermón de denunciar el caso de ser amenazado ante las autoridades.
Luego de llegados a casa su hijo le recriminó--¡Debiste decirme!—
No quise asustarte de más pero podías conjeturarlo tú solo. ¿No? ¿Por qué creíste que te puse un guardaespaldas?—preguntó el mayor.
Si. Algo pensé pero no creí que fuera tan grave. ¡Juegas con mi vida! ¿Lo sabes?—preguntó Joseph.
Yo no juego con nada. ¡Por eso te busqué al mejor! Y deberías agradecerlo. De no ser por él hoy...--dijo el mayor.
¡Dilo!—lo azuzó el menor--¡Estaría muerto!—gritó el despavorido y enojado joven. –Por favor. En el futuro recuerda decirme cuando quieren matarme y para el caso le debería agradecer a él. Tú solo gastas dinero en mí como siempre—respondió el menor antes de irse.
Seto sintió algo de pena por el muchacho. Se notaba herido y solo. Pero solo un poco de pena pues Seto Kaiba en verdad no gustaba de compadecer a nadie.
Al otro día el joven Wheeler se dio cuenta al rato de despertar que no había visto a Seto en la casa y le dijeron que era su día libre y que había salido. Esto le dio una idea. Realmente estaba muy curioso por la clase de pasado que el otro tenía y como se quedaba en una de las habitaciones para empleados de la casa entró con artimañas esperando tener tiempo suficiente para su investigación.
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AMOR EN CUSTODIA
FanfictionSeto es un guardaespaldas profesional contratado por un millonario al que han amenazado con hacerle daño a su hijo para que lo proteja. El muchacho es rebelde y él no le cae bien porque hace es su niñera y al castaño no le cae porque es contestatari...