Cruel temptation.

Capítulo 3

" I've been trying grow cause people kill for it. "

Creo que decir que estaba molesto es una palabra demasiado corta, estaba furioso, no podía creer que ese hijo de puta se haya atrevido a venderme como si fuera una prostituta ¡Que te arroye un camión!

Terminé por salir a las desoladas calles y dirigir mi mirada al perfecto extraño al que ahora podía describir como una caja de sorpresas pero me sentía extraño e incómodo.

—Jimin ¿verdad? — él estaba parado allí junto a otro chico quien parecía ser su sombra, no hablaba, no hacía nada y sin embargo estaba allí.

—¿tú eres? —pregunté mientras sacaba un cigarrillo y lo posesionaba en mis labios.

—Min yoongi —se acercó— lamento no haber tenido una presentación más formal. —lo miré con una sonrisa al ver la cercanía que había, expulsé el humo en su rostro para ver cómo cerraba sus ojos y sonreía descaradamente.

—yo soy Taehyung —sonrió amablemente el chico que lo había estado acompañando, cortando esa aura extraña que había entre yoongi y yo, lo recorrí con la mirada y asentí, no me interesaba.

—bien, es hora de irnos — yoongi subió a un auto de color negro en el asiento del conductor, Taehyung fue detrás de él y yo los miré sin entender.

—sube. —Ordenó.

Obedecí y me senté en la parte de atrás solo, odiaba la idea de irme con unos extraños, pero odiaba más la idea de rogarle a chanyeol y quedarme allí, jamás le rogaría a ese imbécil y jamás me rebajaría a esa actitud y si tenía que soportar esto lo haría, eso y mucho más como estoy acostumbrado a hacerlo.

Mis ojos miraban al rededor del vehículo, no había nada sospechoso, tampoco había algo que llamara mi atención sin mencionar que el auto estaba lleno de las quejas infantiles de Taehyung diciéndole cualquier cosa a yoongi.

—¡Taehyung por favor! —gritó al fin.— te comportas o te juro que no vuelvo a traerte a ningún lado.

—sí yoongi hyung —susurró, rodé los ojos, esto era demasiado para mí.

Después de unos minutos llegamos a una muy lujosa mansión en un terreno un poco alejado de la ciudad, miré sin entender el lugar y pude notar a yoongi sonreír por el retrovisor, él estacionó el auto y todos bajamos y no quería admitir que estaba temblando de miedo, pero sí, lo estaba, sin embargo, mi mirada estaba seria y miraba todo sin demostrar asombro. Yoongi me guío hasta adentro de la mansión y si por fuera era muy elegante por dentro lo era mucho más, diablos su negocio debe ser bueno.

—¡llegué! —yoongi avisó tirando todas sus cosas al suelo, después de ese grito, aparecieron cuatro personas más.

—ya estaban tardando —se quejó el primero, lucía mayor y sus hombros eran muy anchos, pero a decir verdad era demasiado guapo.

—tuve que negociar, ese fue nuestro retraso —yoongi explicó.

El resto de personas posaron su mirada en mí, me sentía intimidado sin embargo mi naturaleza no me dejaba demostrarlo, esquivé la mirada de todos y solté un quejido de molestia.

—¿quién es? —un chico alto de cabello castaño miró a yoongi con cierta curiosidad.

—ok... siéntense —ordenó.

Todos lo hicieron rápidamente, él me tomó suavemente del hombro para ponerme a su lado y me corrí un poco hacia el lado contrario dejando así cierto espacio entre ambos, no lo conocía, apenas y sabía su nombre... no iba a dejar que me toque mucho, no confío en nadie.