Cruel temptation.

Capítulo 26

                            " Baby, just leave him,
                        I rather us single. "

Mi habitación se sentía incluso más vacía de lo que alguna vez pude haber sentido, mis sábanas de seda roja estaban tiradas en el suelo y todo era un desastre al rededor de mí, quizás es una forma física de poner lo qué pasa en mi cabeza, lo necesito tanto como para pedirle que se vaya y me gusta demasiado como para largarme.

Quizás nuestra relación no es tan loca después de todo... eso es lo que me repito siempre cada vez que me veo envuelto en sus brazos, no puedo decir lo que realmente sucede en mi cabeza, solo puedo describir cómo se siente y se siente como un millón de cuchillos atravesándome, definitivamente esto es una mierda.

Ya habían pasado cuatro días, cuatro días completos lejos de él y se siente como si yo fuera el culpable de todo, bajé las escaleras y lo primero que vi fue a mi angelito a lado de Jungkook, él me miró a los ojos y solo pude percibir dolor.

—yoongi hyung —saludó Jungkook.—los chicos salieron a comprar comida, Jin hyung estaba ocupado con su nuevo invento y no quiso cocinar. —Asentí.

—¿por qué no fuiste? —pregunté sin dirigirle la mirada a Jimin.

—no quería dejar solo a jimin —contestó.—estamos jugando videojuegos.

—¿podemos hablar yoongi? —preguntó interrumpiendo la leve conversación, oh, su voz... su dulce voz, si el cielo pudiera hablar... sonaría justo como él.

—no quiero hablar contigo. —dije con soberbia.

—solo será un segundo —pidió, asentí de mala gana y caminé hacia mi oficina, una vez ambos allí cerré la puerta.

—¿qué quieres? —pregunté.

—quiero que hablemos —su semblante sereno me hacía quizás calmarme un poco.

—habla. —accedí.

—sé que estás muy molesto conmigo —suspiró.—y no sabes cómo odio tener que venir aquí y tratar de arreglar las cosas pero es que... ¡demonios no lo entiendo!

—él que no entiende una mierda soy yo —fruncí el ceño.—y si eso es lo que querías decir, ya puedes retirarte, no estoy interesado en escuchar más.

—yoongi vamos... sé que me extrañas tanto como yo a ti —admitió, reí con ganas.

—no me hagas reír, no pienso caer en tus jueguitos, estoy harto de ti, vete. —Mientras más duele, más me encanta...

—no voy a rogarte más —se encogió de hombros.—al menos no puedo decir que no lo intenté, solo quiero saber algo.

—¿qué?

—¿me estás dejando por Samara? —frunció el ceño.

—no, te estoy dejando porque me fuiste infiel y me desobedeciste.

—¡no te fui infiel! ¡Para con eso! —dijo molesto.

—¡sí maldición! ¡Eres mío! ¡Mío! Todo tú me pertenece y saber que otro imbécil te puso un dedo encima me enfurece —lo tomé de los hombros.—me enfurece tanto que desearía traerlo de nuevo a la vida para matarlo con mis propias manos por atreverse a tocarte y hacerte mío una y otra vez encima de su maldita sangre, nadie puede tocarte... solo yo...

—yoongi...-susurró en mis labios.—olvidemos esto... no lo hice con esas intenciones, tú lo sabes.

—no puedo.