Capítulo 21

2.9K 327 209
                                    

                        " We fight and we argue,
                     you'll still love me blind. "

Era media noche y la habitación se me hacía demasiado grande para mí, me revolví frustrado entre las sabanas de seda roja que por alguna razón ya no sé me hacían muy cómodas, mi celular comenzó a sonar de repente y lo miré extrañado era obvio que no era yoongi.

—¿hola?

—¿aún despierto? —sonreí ante la pregunta.

—no tengo sueño.

—¿por qué no salimos? La noche es joven...

—¿hablas en serio? —reí.—está bien, ¿podrías pasar por mi?.

—estoy abajo.— Me asomé por la ventana para confirmar que él se encontrara allí, él me sonrió y me hizo de la mano.

—bajo enseguida —dije para colocarme una chaqueta encima y unos zapatos que encontré en el camino.

Antes de irme coloqué muchas almohadas para simular mi cuerpo y lo cubrí con las sabanas por si Seokjin se atrevía a ingresar a buscarme, abrí la puerta con mucho cuidado y comencé a caminar con mucha precaución...Todo se escuchaba tan tranquilo en la mansión y para mí suerte no habían rastros de seokjin ni de Namjoon. Bajé las escaleras con precaución de no ser escuchado y para mí suerte así fue, salí de la casa para acercarme a él.

—¿nos vamos? —preguntó.

Asentí con una sonrisa, me subí a su auto y por la ventana divisé la mansión que cada vez se hacía más lejana a medida que el auto avanzaba.

—¿por qué has venido a buscarme? —pregunté.

—bueno... quiero ir a tomar un poco y me dije ¿por qué no? —reí.

—que patética excusa.

—bien me atrapaste —rió—quería verte otra vez.Mordí mis labios.

—¿a dónde me llevas?

—vamos a tomar un poco... a salir un poco de la rutina, hay un buen bar al que quiero llevarte.

Tras decir eso nos fundimos en una conversación cómoda hasta llegar a una parte de la ciudad muy luminosa.

—Le chamber. —leí en voz alta el nombre de aquel bar.

—es uno de los mejores de Seúl. —estacionó el auto.— el mejor lugar para el mejor acompañante.

Bajé con taemin, el lugar era realmente hermoso, todo lucía muy bien organizado y la iluminación era agradable.

Subimos al segundo piso donde habían asientos cómodos, me invitó a sentarme para llamar a un camarero, él ordenó un trago fuerte y para mí fue algo más suave, el ambiente era bueno, realmente bueno.

—para ser un asesino realmente no pareces tan mala persona... quizás te estoy juzgando mal —comenté.

—no lo soy —afirmó.—yo nunca pedí ser lo que soy ahora.—Mis ojos lo buscaron inmediatamente, no sabía cómo reaccionar ante la confesión.—jamás se lo había dicho a nadie pero... realmente no quiero tener la vida que tengo —rió.—la verdad quería ser médico.

—¿el trago está muy fuerte? —pregunté.

—no, claro que no —rió con ganas.—no sé porque sentí la necesidad de contarte eso, quizás es porque no somos tan diferentes.— Removí la bebida que sostenía entre mis dedos.

—¿qué te hace pensar que lo somos? —pregunté.

—bueno... ambos queremos algo más que esta sucia vida que vivimos —asentí para reír.

Cruel temptation.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora