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La noticia había ocasionado que Lucy permaneciera despierta la mayor parte de la madrugada.
Por más que intentaba cerrar los ojos no podía consolidar el sueño. Recurrió a contar ovejas, contar hasta cien y meditar pero nada le funcionaba.
Toda la noche el pensar sobre su enfermedad le causaba terror y angustia. ¿Qué sería de ella ahora?, no creía estar lista para enfrentar una batalla como esa. Nadie lo estaba.
Gira su cabeza hasta la mesa de centro donde extiende su mano tomando su teléfono. Faltaba una hora para que su alarma sonara, no tenía sueño así que decide ganarle poniéndose de pie saliendo de la cama.
Se prepara para comenzar el día y sin hacer mucho ruido baja las escaleras tomando rumbo a la cocina. Esta mañana ella se encargaría de preparar el desayuno. Honestamente su habilidad para la cocina consistía en servir cereal y leche en un tazón pero esta ocasión haría su máximo intento por preparar algo que gustara a todos.
Opta por hacer emparedados, no era tan difícil cuando tenías las instrucciones en la tapa. Una vez escogido su platillo se pone manos a la obra. Coloca algo de música para ambientar el momento.
El delicioso olor comienza a apoderarse de la casa. Harper había despertado gracia a eso.
― ¿Lucy? ―pregunta entrando a la cocina.
La rubia pausa la canción volteando a ver a su hermana. Le regala una sonrisa antes de hablar: ― Harpie, buenos días. Siéntate, ya casi está listo el desayuno.
La pequeña niña acota la acción observándola con una ceja arriba. Su hermana estaba actuando de una extraña manera esta mañana.
― ¿Cómo dormiste? ―Lucy comienza la conversación.
― Bien ―responde. Harper seria confundida, su hermana siempre amanecía con el pie izquierdo.
― Que bueno ―la chica coloca en un plato todos los emparedados hechos y camina hasta el comedor.
― ¿Qué está pasando aquí? ―cuestiona Marie llegando a escena.
― Alguien rapto a Lucy anoche y nos dejó una nueva versión que le gusta las mañanas ―dice Harper mirando a su madre.
Marie ríe ante el comentario― ¿Tu hiciste eso, cariño? ―pregunta mirando a su hija mayor. Lucy asiente con la cabeza.
― No pude dormir durante toda la noche. ―dice con una mueca― Así que desperté temprano y baje a prepararles el desayuno.
Harper comienza a servirse. Mete un trozo a su boca, cuando termina de masticar crea una mueca.
― Esto sabe... ―trata de adivinar moviendo su boca ayudándose de sus papilas gustativas― raro.
