Rebel Hybrid🐇 MarkBeom/Bmark

4.🐇

— Estoy aburrido, estoy aburrido, estoy aburrido. — era lo que repetía una y otra vez el híbrido.

— ¿Que quieres que haga? Aún me queda un par de horas para que vayamos a casa.

— Estoy aburrido. — cruzó de brazos.

— Cuando te adopté me dijeron que no molestas y creo que me mintió. — se puso de pie.

— Es que no sabe cómo me comporto fuera de ahí — rió malicioso.

— Se supone que debes ser amable, tierno y darme cariño, no problemas. — estaba delante de su pequeño híbrido.

— Si no te gusto, entonces devuélveme, ya he pasado como cinco veces esto, una sexta no me hace daño — se recostó en el sofá de la oficina.

— Claro que sí me gustas por eso te adopté — se acercó más a él, notaba como Mark se ponía nervioso.

— Todo el mundo dice eso, porque obviamente soy hermoso, pero terminan odiando por ser directo, no soy de los típicos híbridos que dice "oh sí amo yo hago todo lo que tú quieras" y a la primera me quieren meter de todo y no es así, para empezar tengo que tener mi celo o ser dependiente de ti pero para el celo soy tan discreto que no te darás cuenta de cuando llegará — dijo Mark tratando de alejarse de JaeBeom.

— Lo sé, también me lo dijeron... No tengo problema con ello — pasó ligeramente una mano por su rostro. — Y tienes razón, eres muy hermoso Mark, pero te demostraré que puedo contigo, no suelo arrepentirme de mis decisiones, así que no me importa como seas, si eres bueno puedo ser el doble de bueno, si eres malo puedo ser el doble de malo. Tu decides.

— Creo que debes ponerte a trabajar — dijo nervioso.

— Lo haré pero antes, dame un beso. — sonrió malicioso.

— No te daré nada, idiota.

— Solo uno pequeño.

— No porque el besarte es casi decirte que seré tuyo para siempre.

— Pues no suena mal la idea — rió.

— No no no, claro que es mala idea, me volveré dependiente a ti y la verdad estoy esperando a que me regreses. — se levantó del sofá.

— Ya te dije que no te voy a regresar, me siéntate aquí — palmeó sus piernas.

— No me hagas perder la paciencia — masajeó su sien.

— Eres un híbrido muy rebelde — rió, le parecía divertido en la forma en que Mark se volvía loco.

— Me importa una mierda tu opinión. Mejor vete a trabajar. Yo iré a dar la vuelta por ahí y regreso más tarde. — Mark caminaba hacia la puerta con intenciones de salir pero JaeBeom lo atrajo de la cintura y esta vez sí hizo que se sentara en su piernas.

— ¿Ves? Se siente mejor cuando estás tranquilo, así que déjame besarte. — dió un beso en su mejilla. — No te voy a dejar así que no hay nada que perder.

— Besarte es peligroso. Ya te dije que si te beso me haré dependiente de ti y no quiero.

— ¿Por qué no? No te haré daño, te lo prometo — dió un beso en sus manos.