Rebel Hybrid🐇 MarkBeom/Bmark

16. 🐇

El híbrido sonrió ampliamente al ver su casa, el corazón de ambos parecía que iba a salirse, latía tan rápido como nunca antes. Al entrar a casa Mark lo miraba fijamente esperando a ver qué hacía. Se volvía loco porque lo tocará.

— Ya no quiero — habló Mark serio, aunque sabía perfectamente que lo quería, sonreía internamente.

— ¿Ya no quieres? — preguntó confundido para afirmar que había escuchado correctamente.

— Si, ya no quiero. Me iré a dar una ducha y luego a dormir... Lo siento Beomie — aparentaba timidez.

— No te preocupes pequeño, lo entiendo — sonrió mientras acariciaba su mejilla cariñosamente, este hombre era un amor. — También quiero bañarme, así que me bañaré en el otro cuarto y tú en el nuestro ¿Dormirás en el cuarto de invitados?.

— Dormiré contigo, quiero que me abraces.

«Y que me cojas»

— Bien cariño — dejó un casto beso en los labios, ambos subieron las escaleras y separaron sus caminos a distintas habitaciones.

A Mark le cayó muy bien la propuesta de JaeBeom, la sonrisa que tenía en su cara era tan llena de felicidad en su pecho no cabía toda la adrenalina que contenía. Entró al baño y se despojó de todas sus prendas para bañarse lo más rápido que podía, para estar listo antes de que JaeBeom regresará a la habitación.

Al salir, tomó una de sus prendas interiores y una camiseta grande de JaeBeom, con su aroma impregnado, la fragancia que llevaba puesta cada día con un aroma tan exquisito, que adoraba como inundaba sus fosas nasales. Ahora el tomó su loción con un aroma dulce, específicamente a fresas. Se miró al espejo pensando si era suficiente para provocarlo, quería que su Beomie estuviera loco por él.

— Estoy list- — JaeBeom entró a la habitación de golpe topandose con Mark, al verlo olvidó completamente lo que iba a decir, para él ese niñato se veía tan jodidamente apetecible, quería probar cada rincón de su piel, pero... No podía, o eso pensaba él.

— Yo también — dijo el híbrido. — Espero que no te moleste que haya tomado una de tus playeras... Las mías estaban sucias, mañana las lavaré.

Después de unos segundos el mayor reaccionó. — No...No... No hay problema — desvió su mirada hacía la cama. «Vamos JaeBeom, hay que dormir» No quería pensar nada más en que no fuera dormir. — Ya hay que descansar, mañana reanudarás la universidad. — se adentró a la cama recargando su espalda en la cabecera, tomó su libro y sus lentes para leer un poco y así tranquilizarse.El híbrido asintió.

Mark subió de igual modo a la cama, ahora sí su corazón estaba a nada de estallar, apagó la luz de la habitación dejando la de las lámparas que alumbraban cálidamente la habitación.

— ¿Que lees? — preguntó, subiendo a su regazo. El cuerpo de JaeBeom se tensó, y a la vez estaba frustrado por no poder hacer nada.

— Una novela... Está interesante, pero tú duerme, ahora lo haré yo también ¿Si? — dijo nervioso.

— Quiero tu atención, puedes leer en otro momento ¿No? — arrebató el libro y lo dejó en la mesa que tenían aún costado al igual que sus lentes.

— Bueno, ya me has quitado el libro ¿Qué necesitas? Baja de aquí, te abrazaré para ya dormirnos. — dió unas ligeras palmadas a la cama, pero el híbrido no hizo nada.

— Beomie... — rodeó el cuello del mayor con sus brazos. — ¿Ya te he dicho que soy muy malo?.

— ¿Por qué malo?. — preguntó tenso y confundido por la actitud del híbrido.