Rebel Hybrid🐇 MarkBeom/Bmark

19. 🐇

A pesar de lo que pasó Mark siguió yendo a la escuela, no había hecho absolutamente nada en contra de YoungJae... Aún.

Al igual que los días pasaban y su celo estaba por culminar, lo había pasado bastante bien con su Jaebeomie, aunque el celo pasara, no sería un impedimento para tener sus encuentros íntimos, su vínculo ya es más grande por lo que no había problema si lo seguían haciendo, quizá no varias veces en la noche pero estaba claro que continuarían.

— ¿En qué piensas?

Mark despertó de sus pensamientos sobre su vida y todo lo que ocurría en estos momentos, parecía irreal.

— En que acabamos de tener un buen sexo — respondió el híbrido.

— Siempre lo tenemos. — dijo orgulloso.

— ¿Te gusta estar conmigo? — lo volteó a ver.

— Claro — respondió sin dudar, amaba estar con Mark y no precisamente al tener sexo si no en todo momento. — Vamos es hora de levantarse.

— Así si dan ganas de levantarse, nada como un buen sexo mañanero — Mark se levantó de la cama envuelto en una sábana limpia.

— ¿Puedes decirlo más alto? Creo que los vecinos de la otra calle no te escucharon bien. — dijo con sarcasmo.

— Idiota — murmuró. — Iré a bañarme rápido, no tardo — besó sus labios.

JaeBeom aprovechó para limpiar la habitación, recoger la ropa y las sábanas, dejarlas en el cesto de la ropa para poner unas nuevas, sacó uno de sus trajes mientras revisaba su teléfono si no tenía nada importante.

— ¿Oye te importaría ponerte algo? — habló Mark llamando su atención — No puedes ir por ahí con tu cosa esa al aire.

— ¿Qué? ¿Ahora te da pena verme desnudo? — rió con malicia.

— No por mí idiota, si no que estás justo donde la ventana está abierta... Los vecinos se quejan por todo y tampoco quiero que vean tu cosa, porque también es mi cosa — frunció el ceño.

— ¡Diablos, señorito! — rió. — Estás diciendo muchas estupideces hoy, pero está bien... Cerraré la ventana. — Se acercó a la ventana sin pena alguna.

— ¡Ese no era el punto! ¡JaeBeom deja de asomarte por la ventana! — golpeó su frente y dejó hacer lo que el mayor quisiera hacer.

Mark siguió la rutina de todos los días, arreglarse, esperar a que JaeBeom se arreglara y que hiciera el desayuno, para comer y así irse a la universidad.

***

El híbrido se concentraba leyendo uno de esos tantos libros que JaeBeom le prestaba, pero este le llamaba la atención, era bueno. Tenía una hora libre y lo aprovecharía para comer, descansar, leer y escuchar música, la combinación perfecta.

— ¡Hey hola! No te había visto.

O eso planeaba hasta que llegaron a interrumpir, alzó su vista pensando que era alguno de sus amigos pero no.

— ¡Oh! Hola ¿Jace, verdad?.

— El mismo — sin preguntarle se sentó a lado de él. — Veo que los golpes se están yendo.

— Si, solo me queda este del pómulo, muchas gracias por lo de aquel día, sin hay una forma de agradecerte, dime — sonrió, sin él quizá hubiera estado mucho más tiempo inconsciente y a JaeBeom más asustado.