38.🐇

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—Es mejor cuando trabajamos así. — Dijo una Han sonriente.

— Tu solo quieres emborracharme, pero ya te dije que no me gusta tomar en horas de trabajo — dijo Jaebeom bebiendo la de copa de vino.

— Solo es una copa, además ya hemos terminado por hoy, hace rato le entregué a Jinyoung lo que me había pedido para que estés más tranquilo — rellenó su copa de vino. — Así que por qué no hablamos un poco.

— Yo digo que no, debo de irme a casa, estoy cansado — comenzó a ordenar todo en su escritorio.

— Ash~ No seas un aburrido, mejor dime ¿Por qué sigues hablando con Youngjae? — preguntó Han seria, no quería que Jaebeom se fuera tan rápido, había mucho de que platicar.

— Honestamente ni yo lo sé, quizás por no querer rechazarlo directamente ya que él dice seguir amándome, pero a veces es fastidioso y complicó mi relación con Mark — respondió con demasiado fastidio rellenando aquella copa, Han sonrió.

— ¿Por qué la complicó? — preguntó interesada.

— Porque le hizo daño a Mark y mi pequeño al saber que Youngjae me sigue amando lo hacía sentir inseguro, arreglamos eso pero ahora no entiendo porque seguimos peleando, debo de ser un gran idiota, normalmente está conmigo todo el día pero hoy me esperó en casa, eso me hace sentir una mierda. — recargó una de sus mejillas en sus manos teniendo el codo sobre la mesa, pensando en como solucionar todo.

— No no no, no te pongas así Jaebeom, no eres ningún idiota, Mark es quién está mal, el no confía en ti y está mal, pregúntale porqué tanta desconfianza, eso es raro — dijo Hana intentando cambiar los pensamientos de Jaebeom, ella tenía que quedar como la buena, la que ayudaría a Jaebeom.

Jaebeom la miró detenidamente por unos segundos. — Creo que tienes razón... me voy para hablar con él y cuestionar su estúpida actitud, no puede ser que sea yo quién deba de sentirme mal. — se puso de pie bruscamente. 

— Así se habla Jaebeom — sonrió — Me iré yo también, puedes hablarme más noche para saber como te fue. — Eso había sido demasiado bueno, después de todo no iba ser tan  difícil volver a la vida de Jaebeom.

— Claro Han — sonrió de igual modo.

Ambos se despidieron, cuando cada uno tomó su respectivo camino, Jaebeom iba riendo con lo que había pasado hace minutos, ahí estaba la Han de siempre, pero él no era estúpido.

— Pobre ilusa... — murmuró mientras subía al coche — A veces me pregunto que tengo que hacer para que esos dos me dejen en paz, quiero ser feliz con mi bebé, sin embargo no puedo y ahora tengo que limpiar la tremenda cagada que he hecho.

Mark había despertado después de una pequeña siesta que realmente su cuerpo necesitaba, ahora estaba con todas las energías repuestas y más con la ducha que se había dado pero ahora tenía hambre.

El mayor llegó a casa con la cena, esperaba que Mark no hubiera comido porque quedaría como un completo idiota.

— Llegué — dijo en voz alta. Acto seguido la puerta de su habitación se abrió saliendo un híbrido completamente ansioso directo a los brazos de Jaebeom quien los recibió con alegría.

— Que bueno que llegas Beomie, tengo demasiada hambre — tomó aquella bolsa de comida, Jaebeom se preguntaba si estaba soñando o si Mark estaba borracho, al parecer ya no estaba enojado y quería saber por qué. — Igual yo.

Ambos pusieron la mesa y se dispusieron a comer con toda tranquilidad aunque el mayor lo siguiera analizando.

— ¿Como te fue hoy? ¿Por qué no llegaste a la oficina? — preguntó.

Rebel Hybrid🐇 MarkBeom/Bmark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora