2.🐇

3.7K 513 97
                                    

"Dios mío, no puedo creer que estoy haciendo esto" eran las palabras que rondaban por la cabeza de Im JaeBeom.

Había pasado dos días de aquella charla que tuvo con Jackson, estaba un poco más informado y la idea de tener un híbrido se fue inclinando hacia el "sí". Vamos era interesante tener uno.

Por lo que ahora mismo estaba enfrente de una institución de adopción de híbridos, con la condición que iría a checar como era todo, única y exclusivamente para checar, tenía que saber a qué se estaba enfrentado.

— ¡Hola! Buenas tardes, me interesa la opción de un híbrido... Bueno primero necesito saber un poco de qué va la cosa. — soltó nervioso.

— ¡Oh! Claro, con gusto — sonrió aquella mujer de aproximadamente 40 años de edad. — Sígame por aquí.

JaeBeom siguió aquella mujer, tenía que admitir que la estaba escuchando muy poco, estaba entretenido viendo a todos los híbridos, algunos eran muy tierno, gatos, conejos, perros de todo, unos estaban en su fase animal y otro en estado humano.

— Mire, por aquí de este lado están los híbridos de la edad aproximada como la de usted, entre 18 y 25 años, la edad máxima para tenerlos aquí es de 25 años aunque por el momento no hay nadie de 25 años, siempre se van cuando nadie los adopta o los regresan.

— ¿Se pueden regresar?.

— Si, se puede ya sea porque no se llevaron bien o algunos han sido víctimas de maltrato, si usted está interesado en adoptar uno, tiene que firmar un acuerdo dónde promete cuidarlo responsablemente, si el híbrido es maltratado...

— Me pueden meter a la cárcel, si ya no he visto. — continuó.

— Exacto y bueno... Por el momento estos son los híbridos disponibles para usted. — extendió su mano indicando a varios híbridos que estaban en una habitación, pasándola de lo más normal.

Los miraba detalladamente, Jackson tenía razón se veían muy amables todos sonreía y platicaban entre sí, hasta que su mirada se detuvo en un pequeño conejo que estaba encerrado en una jaula transparente.

— ¿Por qué él está ahí? — señaló al conejo.

— Es muy tímido y serio, mucha gente lo ha regresado por alguna extraña razón lo regresan demasiado molestos e incluso uno de ellos casi que lo entrega llorando, Mark es muy directo — rió.

— ¿Mark?.

— Ese es su nombre, casi no molesta además de que es estéril comprobado por los doctores, aunque de igual forma sigue teniendo su celo, ya sabe no como las mujeres híbridas si no que en lo híbridos hombres su celo se presenta en un gran apetito sexual, pero Mark siempre resiste, no anda en búsqueda de que alguien se encargue de ello, por eso casi no molesta.

— Interesante... ¿Cuántos años tiene? — ¿Un híbrido que no molesta? Bueno ese puede ser un gran punto ya que era lo que más JaeBeom se temía.

— 20 años.

— ¿Puedo verlo? — 20 años podría ser muy joven para él, sin embargo, quería verlo, no iba a descartarlo sin verlo previamente.

— Claro. — asintió con una linda sonrisa.

La señora fue por el pequeño conejo de color blanco, le fue difícil de atrapar porque no dejaba de saltar impidiendo de que fuera tomado incluso en sus manos aún se movía muy inquieto.

Cuando JaeBeom lo sostuvo en sus manos, fue lo más cálido que haya sentido en la vida, de verdad que era muy tierno, mordía ligeramente su dedo pero no le hacía daño, cosa que hizo que le pareciera aún más tierno, el coreano estaba derretido en ternura.

"Recuerda, solo ver" se volvió a repetir.

— ¿Y que le parece?.

— ¿Puedo verlo en su forma humana?

— No puede, Mark es muy tímido para esas cosas, casi se la pasa en su forma animal.

"Genial" pensaba JaeBeom.

— ¿Y entonces?

— Creo que lo pensaré un poco más.

Y bueno, aquí iba JaeBeom de regreso a casa con un híbrido a su lado que se movía impaciente por todo el carro. Dios mío no pudo resistir a los encantos de Mark el pequeño conejito.

— Soy Im JaeBeom — saludó esperando que el conejo hablara pero no tuvo éxito. — ¿Eres Mark no? Un gusto Mark... Tranquilo, no te haré daño... Ya sé que esto es extraño para ti, para mí también lo es, no tengo ni la menor idea de porque adopté a un híbrido, me dejé llevar por lo que mi amigo Jackson dijo, aparte la señora dijo que no molestas mucho por lo que es agradable para mí.

Bajó del carro con el maletín en mano, el conejo en la otra junto con una bolsa de comida china. Al entrar en casa el conejo miraba por todos lados, exploraba la inmensa casa.

— Bueno, si quieres puedes convertirte en un humano, siéntate con la mayor tranquilidad de hacerlo — estaba nervioso. — ¿Necesitas ropa? Cielos es verdad, mañana mismo iremos a comprarte ropa.

Se sentía un poco idiota hablando solo ya que el híbrido no respondió, finalmente se dió por vencido y se dispuso a comer, a lado del conejo donde le extendió un poco de comida que se dispuso a comer.

Miraba aquel híbrido que comía tiernamente, ¿Qué se supone que haga con él ahora? Se preguntaba así mismo, tenía muchas ganas de verlo como humano pero al parecer el híbrido no.

— ¿Y si me engañaron y no es un híbrido? Es el único que estaba encerrado — es una posibilidad muy alta, había engañado a Im JaeBeom. — Bueno... Por lo menos si no es un híbrido tengo un conejo.

🌸🌸🌸🌸

Si votan o comentan se agradece besos 💓

Rebel Hybrid🐇 MarkBeom/Bmark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora