Rebel Hybrid🐇 MarkBeom/Bmark

6. 🐇

El híbrido corría por todos lados de la casa desesperado pensando que si lo que había preparado había salido bien, los tutoriales de YouTube tienen que servir de algo.

— Dios mío de Chef me muero de hambre. — dijo al ver el resultado de sus hot cakes.

— ¿Qué haces?.— JaeBeom se había levantado.

— Oh por Dios se supone que tenía que llevarte el desayuno a tu habitación, pero esto es un desastre — cruzó de brazos y miró al coreano demasiado sonriente y entonces recordó algo que tenía que hacer. Corrió hasta donde estaba JaeBeom para darle un cálido abrazo de cumpleaños. — ¡Feliz cumpleaños! — gritó eufórico. — ¿Cuántos cumples? ¿30? ¿40?

—¡Para! Cumplo 25 años — rió. — Y es mi verdadera edad, yo no miento. Como otros — rodeó los ojos al recordar que su pequeño híbrido tenía 18 años.

— Era una mentira piadosa... — rió nervioso— como no tengo para comprarte algo, te hice el desayuno o bueno el intento de, YouTube me ayudó. — se acercó a JaeBeom y le plantó un beso en los labios. — También este es tu regalo. — sonrió.

— Me encanta mi regalo — tomó de la cintura al pequeño para seguir con los besos que el híbrido había empezado.

— Come tu desayuno — se separó de él para empujarlo hasta la barra de la cocina donde se encontraba la comida que me había preparado.

— ¿No vas a comer? — preguntó JaeBeom observando que solo había un plato.

— Ya comí cereal, por si está mala la comida, prefiero que te haga daño a ti y no a mí — rió. — Anda dime qué tal me salió.

El coreano tomó un pedazo de hot cake para llevarlo a su boca, lo masticó un poco y...

— ¿Bien?  — preguntó el híbrido nervioso.

— Me gusta — sonrió — Sabe bien — comió otro trozo.

— ¡Genial! — Mark estaba muy feliz que a JaeBeom le haya gustado.

Aunque en realidad estaba pésimo, podía asegurar que estaba crudo, quizá podía ser el peor hot cake que haya probado en la vida, pero saber que Mark se esforzó en hacerlo, le hacía tener que soportar comerlo para verlo feliz, así tener que enfrentar un dolor de estómago después. El gesto que le hizo Mark, bastaba para ser feliz.

Terminó su desayuno rogando a Dios no acabar en el hospital.

— ¿Qué haremos hoy? — preguntó el híbrido. — Tu fiesta es hasta la noche, tenemos todavía toda una mañana y tarde para pasarla bien ¿Entonces?

— Sinceramente no se me ocurre que hacer, no suelo hacer gran cosa, por lo general siempre descuido todas mis obligaciones y descanso todo el día, pero ahora tú estás aquí... ¿Quieres ir a un lugar en especial?.

— Se me ocurre algo...

Y bueno aquí estaba JaeBeom de nuevo sintiéndose un niño de 6 años en un parque de atracciones, aunque en realidad se veía más como un padre por el hecho de estar cuidando a su híbrido, corría por todas partes, mirando los juegos, teniendo partidas para ganar algún premio u obligando a JB gastarse una gran cantidad de dinero hasta conseguir el premio que tanto quería, que al final terminó comprando porque no podía obtenerlo.