|| JaeBum y JinYoung son mejores amigos desde los 8 años. Sus vidas se unieron de una manera extraordinaria, una amistad deslumbrante y mágica. Pero, un día una decisión, hizo que toda esa magia quedara en un túnel oscuro, separados, con miles de pr...
Ya eran las nueve de la noche. La angustia en los chicos aumentaban al pasar las horas. El pelinegro no había dejado rastros cuando salió de la casa corriendo, y ninguno fue capaz de seguirlo creyendo que necesitaba tiempo y espacio, decisión de la cual se arrepentían en esos instantes. Recorrieron los lugares cercanos a la enorme casa, y nada, era como si la tierra se lo hubiera tragado de un momento a otro.
Akemi no dejaba de tener un mal presentimiento. Cualquier cosa le puede pasar a una chico a altas horas de la noche. ¿Y si estaba mal?, ¿y si se desmayó?, ¿y si se perdió?, ¿y si alguien le hizo algo?; sacudió su cabeza intentando que aquellos recuerdos desaparecieran de una vez por todas, puesto no hacía otra cosa que aterrarlo más respecto a la salud y seguridad de su mejor amigo.
YoungJae lloraba, Mark y los demás chicos no dejaban de buscarlo, JaeBum había tenido una discusión terrible con Hani después de eso, dejándola encerrada en el cuarto que ambos compartían, prohibiéndole que saliera de esta. Al igual que los otros, también buscaba hasta en los lugares en donde sabía que no iba a tener ni el más mínimo éxito. Intentó llamarlo pero el pelinegro había dejado su celular. Lo cual lo ponía más alerta, ya que no tenía con qué comunicarse si se encontraba en peligro-Dios mío que regrese ya...
─Esto es imposible, a este paso no lo vamos a encontrar nunca─YuGyeom parecía desesperado, había caminaba más esa noche que en toda su vida─Cuando aparezca, lo voy a matar.
─No si ya está muerto─El sollozo de YoungJae captó la atención de los mayores, quienes lo miraban aterrados─¡Ah!─Se sobó la cabeza cuando BamBam golpeó con su palma esta.
─No digas tonterías.... ¡Él está vivo y sano!─O eso es lo que esperaban.
─Hay que seguir buscando.
─No puedo creer lo que voy a decir, pero JaeBum tiene razón, no podemos parar hasta encontrarlo─Alegó Akemi.
Y sin esperar algo más, JaeBum partió camino intentando pensar en dónde pudo haber ido su príncipe. Él no era de estas cosas, de escapar sin dejar rastro-Por lo menos me pudiste dejar la zapatilla, ¿No?-Sonrió como un bobo al recordar como JinYoung deseaba ser Cenicienta cuando era pequeño, pero después, dijo que no le apetecía. Sus gustos siempre eran cambiantes.
La gran cascada a lo lejos llamó su atención. Mark siempre dijo que era un lugar de fantasía en donde era fácil despejar tu mente. ¿Por qué no se les ocurrió buscar allá?; El castaño corría para llegar más rápido al lugar, deseando y rezando que su querido JinYoung se encontrara ahí. Cuando llegó, buscaba con su mirada desesperado aquel cabello negro, olvidándose por completo el paisaje de ensueño que se encontraba ante sus ojos. Caminó hasta toparse con algo, era una figura pequeña, quien mojaba sus pies en el agua mientras tenía su cabeza escondida entre sus piernas. Volvió a respirar cuando se dio cuenta que se trataba de su príncipe. A paso lento se acercó a dicho lugar, sentándose con la misma velocidad a su lado.
─¿Qué haces aquí?─Su voz salió apenas en un susurro entrecortado.
─¿No es obvio?─Sonrió─Estaba preocupado.
─Ay por dios─Soltó irónico─Te doy pena, ¿Verdad?─Levantó su cabeza mirándolo fijamente─¡Mírame!, ¡Doy asco!─Sus ojos rojizos y levemente hinchados, su nariz rosada, y sus mejillas totalmente empapadas. Estaba llorando─¿Por qué no vino Akeminnie?─Y con solo escuchar ese nombre, todo en su interior se revolvió.
─Emm, no sé, será porque él solo te está buscando debajo de las piedras como si tú entraras ahí─Respondió molesto─Y estoy hablando en serio, eso es lo que hace.
─Es tan lindo─Una sonrisa no pudo evitar delinear su rostro.
─Aja.
─No seas así. Tú no eras así.
─¿Y cómo quieres que sea?
─Jae, tú hiciste tu vida, ¿Por qué no me permites hacer la mía?─Su voz se volvió a quebrar, sus ojos derramaron lágrimas, las cuales fueron quitadas por el pulgar del castaño. No le gustaba verlo llorar.
─Soy un egoísta─Sonrió de forma triste, siendo esto más una mueca─Pero, no me hago la idea de verte con alguien más, ¿Sabes?─Sus ojos empezaban a picar.
─¿Por qué?
─Porque aún no logro olvidar el pasado príncipe─Cuando escuchó ese apodo, todo dentro del pelinegro se estremeció-Extrañaba tanto escucharlo decir eso...
─¿Por qué no cumpliste Bummie?
─Perdón─No podía olvidarse de aquella promesa, la cual nunca olvidó, pero la que tampoco fue capaz de llevar acabo─Lo siento tanto...─Susurró.
─Odio verte con ella, ¿Acaso no te das cuenta?─Era hora de sincerarse.
─Esperaba que no─Acarició su rostro, no podía permanecer mucho más tiempo separado de él─Lo siento─Volvió a decir.
─Nunca olvidaste que te amaba, ¿Verdad?
─Créeme que siempre tuve eso presente─Sus rostros cada vez se acercaban más─Yo jamás te olvidé JinYoung.
─¿En serio?
─En serio─Afirmó.
─Te extrañé Bummie─Sollozó cerrando sus ojos al momento de sentir como sus narices rozaban.
─Y yo a ti bebé─Y al fin, sus labios hicieron ese contacto tan deseado por ambos. Movimientos lentos y suaves, suspiros que salían de sus bocas cuando necesitaban recuperar el aire, para volverlas a unir, intensificando el beso mientras sus cuerpos no dejaban pasar ni la más mínima corriente de viento entre ellos.
Era como si revivieran su primer beso.
Aquellos sentimientos y sensaciones...
Seguían intactos a pesar de la distancia que los separó durante bastante tiempo...