De la oscuridad hacia la luz

Capítulo 23

Me encuentro en el suelo acostada con toda la ropa mojada. Abro los ojos despacio y con dificultad, lo primero que veo es a Hugo mirándome preocupado apoyando sus brazos en mis hombros.

-Gracias a dios- empieza a decir dando un suspiro-. Estaba a punto de llamar a la ambulancia- Me levanto despacio con la ayuda de sus brazos y nos apoyamos sentados contra la pared-. ¿Estás mejor?

-Sí- digo recuperando el aliento. Ya siento como el aire entra en mi nariz sin dificultad. Hay un momento de silencio.

-Soy un estúpido, no debería haber hecho esto. Yo solo quería...- empieza a decir angustiado tocándose el pelo sin mirarme. Le toco el hombro y le digo:

-Eh, tranquilo- muevo despacio mi mano por su brazo- Lo importante es que nos lo hemos pasado bien- intento tranquilizarlo con una sonrisa.

-¿Enserio te has divertido?- me dice con una risa burlona- porque yo no.

-¿Por qué? Yo te ví muy agusto con Molly- le digo no muy convencida. El nombre de Molly se me queda clavado en la mente ¿Por qué? ¿Me molestaba ver a Hugo con Molly?

-¿Quieres saber por qué?- me pregunta mirándome. Asiento y desvía la mirada otra vez- porque no estaba contigo.- Se me abren los ojos. Giro mi cabeza hacia él. No quiere mirarme. Solo tengo ganas de besarlo, abrazarlo...

-Tú si que te lo pasate bien con el del último curso ¿Cómo se llamaba?- me dice irónicamente.

-Cody- digo con una voz baja.

-Cody- repite y suspira. Noto un clima de tensión entre nosotros. Arruga la frente y luego dice-. Se está haciendo de noche entremos dentro.- Por la cara de Hugo creo que está sintiendo lo mismo que yo ¿Celos?

Pone una toalla en el suelo y enciende la tele. Creo que ninguno de los dos quiere hablar. Después de haber pasado un poco el clima de tensión digo:

-¡Qué tarde es! - mirando un reloj que está colgado encima de una chimenea.

-No puedes salir a estas horas tú sola por ahí y menos coger un taxi- dice muy serio- También con toda esa ropa mojada...

-¿Tu moto?- digo desesperada. Me viene el recuerdo de cuando me subí a su moto agarrada junto a él.

-Averiada.

-Mierda ¿Y ahora qué hago?- digo levantándome del suelo nerviosa-. Tengo que ir a mi casa sino mis padres me van a matar.

-Te puedes quedar aquí.- dice muy sereno-. Te prestaré ropa, dormirás en la habitación de invitados y mañana iremos al última día de clase.- Me asombran sus palabras.

-Mañana antes de ir a clase me iré a vestir a mi casa...- empiezo a decir-. Espera, mis padres tienen turno de noche y no van a llegar para cuando yo vaya- me toco el pelo frustrada. No para de caminar de un lado para otro.

-Llama a tus padres y díselo.

-La primera vez que voy a decirles a mis padres que me voy a quedar en la casa de un chico ¿Crees que es fácil? No me van a dejar.

-Tampoco te van a poder recoger.

-Es verdad- digo mirando el suelo.

-Te dejaré sola para que hables tranquilamente, mientras yo te iré preparando el cuarto- me pica el ojo y sube las escaleras ¿Enserio me acaba de picar el ojo? Por lo menos ya se ha ido ese clima tan horrible. Llamo a mi madre

-Hola cielo. Me imagino que ya estarás en casa. Por si quieres algo de...- le interrumpo. Vamos Amy, todo de golpe.

-No estoy en casa. Ha habido un pequeño problema. Me he caído sin querer en la piscina de Hugo y tengo toda la ropa mojada. Pero no te preocupes, él me está preparando la habitación de invitados. Después del instituto te veré.