Capítulo 21

64 3 0
                                    

Sí, era cierto. Hugo me había besado y todavía no me lo podía creer. Hugo, el chico que hace nada detestaba y ahora me vuelve loca, el mismo¿Todo aquello fue real o había sido todo un sueño? Todavía no lo llego a asimilar. Mi cuerpo no se levanta de mi cama, mi cabeza está demasiado ocupada pensando en Hugo, pero solo tengo que concentrarme hoy en una cosa, la obra de teatro, pero cómo me voy a concentrar si ayer tuve mi primer beso ¿Cómo? Al final me levanto nerviosa, solo pensar en que voy a ver a Hugo hoy otra vez mi barriga se tensa, eso que dicen que tienes mariposas en la barriga, eso mismo era lo que me estaba pasando. Me pongo un conjunto cómodo para después poder ponerme lo que me den la gente de los preparativos, un vaquero y una camisa rosa lisa. Por último me pongo mis all stars de siempre. Bajo las escaleras, pero oigo unas voces familiares que vienen de la cocina, me pego a la pared.

-Oh vaya, me lo había dicho, pero me había despistado ¿A qué hora dices que es?- dice mi madre.

-A las doce- dice una voz masculina muy familiar-. ¿Es que usted no ha visto su hija actuar?

-No la verdad. No sabía que tenia talento en eso.

-Pues su hija tiene un talento increíble, señora. Debería verla hoy- me sale una sonrisa sin darme cuenta.

-Iré. Por cierto Amy debería estar ya saliendo- ahora sube el tono de voz-.Amy baja ya. Hay alguien esperándote.

Doy unos pasos atrás y empiezo a actuar como si no hubiera escuchado nada.

Bajo las escaleras mirando hacia el suelo.

-Buenos días Amy- dice mi madre y Hugo a la vez. Hugo pone una sonrisa impecable. Nos miramos. Mi madre se queda dudando y corta nuestro momento de miradas.

-Así que hoy vas a hacer la obra para el concurso ese- empieza a decir mientras voy desayunando. Estamos todos sentados en la mesa de la cocina. Hugo no me quita la mirada de encima.

-Sí- digo asintiendo mientras me meto una cucharada con cereales. Creo que es demasiado grande y mi boca se llena demasiado ¡Qué vergüenza! Hugo se ríe.

-Por dios Amy- dice mi madre mirándome mal-. iré a buscar una servilleta- se dirige a un lado de la cocina-. Oh vaya no quedan iré a buscar abajo. Ahora vengo.

Mi madre se va. Solo quedamos Hugo y yo. Empieza el silencio incómodo.Solo me concentro en desayunar, me da mucho corte hablar después de lo de ayer. El silencio incómodo lo rompe mi padre cuando entra en la cocina.

-Oh...mmm...- da un paso atrás-. ¿Qué haces aquí Hugo?- mi padre es más directo, tampoco lo culpo, no está nada acostumbrado a encontrarse de repente un chico en mi casa. Hugo se remueve en la silla. Está nervioso.

-Hoy es la obra de teatro y la venia buscar para después ir al instituto juntos- dice mirandolo con mucho respeto.

-¿Qué obra?

-La obra por lo de concurso ¿Te acuerdas?- digo.

-Ah, aquello- dice dudando.Ahora es cuando llega mi madre.

-Si cariño, y vamos a ir a ver a nuestra hermosa hija actuar- dice dándome la servilleta-. Se les va a ser tarde así que vamos. Ya les veremos- Mi padre sigue tenso. Nos despedimos.

Ahora caminamos por la única calle que comunica mi casa con el instituto. Está solitario, todavía no ha salido el sol.

-¿Y tus padres van a ir?- le pregunto.

-No- empieza a decir mirando hacia el otro lado-. Teniendo nueve hermanos es difícil que estén pendientes de mi.

-¿Nueve hermanos?- digo asombrada-. ¿Y eso? ¿Cómo tus padres quisieron tener tantos hijos?

De la oscuridad hacia la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora