Capítulo 33

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Tener que despedirme de mis nuevos compañeros fue horrible. Tengo sus números de teléfono, pero ahora no será lo mismo, no poder verlos cada día.

-¿Volverás, verdad? Porque aquí te espero- me dijo Raquel.

-Ojalá en el futuro podamos hacer una película todos juntos- dijo Eli. Y así frase tras frase nos íbamos diciendo unos a los otros. No quería dejarlos en aquel aeropuerto, pero no tenía otra opción. Solo recuerdo sentir las lágrimas cayendo por mis ojos y Hugo dándome ánimos. Me sujeta la mano fuertemente en todo momento. Aquello me hizo sentir mejor, pero nada podía curar aquella tristeza que yo sentía.

El trayecto en avión fue tranquilo, pero entre los nervios por llegar a casa, mi impaciencia por ver mis amigas y a mi perrita y aquel dolor que sentía por parte de Hugo no pude dormirme en ningún momento. Hugo me miraba constantemente preocupado, pero no decía nada. De vez en cuando lo miraba yo a él y él también estaba nervioso.

...

Salimos por las puertas del aeropuerto, esas que se abren y ves a todo el mundo mirándote como si fueras una famosa. Mis manos temblaban. Y ahí estaban las personas que quería encontrar, mis padres. Salgo corriendo sin pensármelo dos veces. Atravieso el gentío y los encuentro. Los abrazo fuertemente. Hugo los saluda y se queda atrás esperando con una sonrisa. Era la primera vez que les abrazaba después de haber pasado un mes sin ellos. Noto como mi camisa se humedece, mis padres estaban llorando.

-Les he extrañado mucho- les digo con una enorme sonrisa.

-Y nosotros a ti, mi amor- mi madre me sujeta las manos y mira a Hugo un tanto preocupada.

-¿Tus padres?- le pregunta.

-No han podido venir. Están de viaje, pero no se preocupen puedo coger un taxi- dice nervioso agarrando su maleta roja.

-Oh no, por favor. Nosotros te llevamos- dice mi padre acercándose a él.

-Muchas gracias- dice Hugo con una hermosa sonrisa, con esa con la que me enamora cada día.

-Vamos- dice mi madre. Cojo mi maleta y nos vamos al coche de mi padre.

En el trayecto hablamos de todo lo que habíamos hecho, sobre Nueva York. Todos los detalles y emociones, bueno todo no, el tema de nuestra relación nunca se mencionó. No estaba preparado ¿Cómo iban a reaccionar mis padres? Era mi primer novio.

Llegamos a casa de Hugo.

-Muchas gracias por todo otra vez Sr y Sra Woodley- dice abriendo la puerta.

-De nada hombre- dice mi madre que se encuentra en el asiento del copiloto.

Antes de que Hugo salga completamente del coche me mira.

-Nos vemos- me susurra y me pica el ojo. Me muerdo el labio para resistirme de las ganas que me entran de darle un beso. Finalmente asiento. Coge sus cosas y entra en su enorme casa mientras arrastra su maleta roja. Nos alejamos de él y no pierdo de vista su rostro hasta que el coche me lo impide.

-Parece un buen chico- dice mi madre con un tono suave.

-Lo es- digo escondiendo una sonrisa.

-¿Te gusta?- me pregunta mi madre cambiando de emisora. Suena una canción lenta.

-Mmm- me empiezan a arder los cachetes-. No

Mi madre no responde y se queda escuchando la canción.

-La familia es media rara- comienza a decir mi padre-. Es decir, que están metidos en algo raro. Eso he escuchado. No conozco a ninguno de sus padres, pero por la pinta que tiene la casa son muy ricos- ¿Tenía algo que ver eso con lo de la secta?

De la oscuridad hacia la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora