La luz del Sol me despierta. Me estiro un poco ¿Dónde estoy? ¿En la habitación de Hugo? Los recuerdos de anoche me vienen a la cabeza y sonrío como una tonta. Me giro al otro lado para ver si está Hugo, pero no está. Me levanto preocupada y voy al baño. Me lavo la cara y me arreglo un poco el pelo. Bajo las escaleras intentando no hacer ruido. Miro hacia todos lados pero no está. De repente mi olfato detecta un olor que me lleva a la cocina.
-Buenos días dormilona- me dice ¿Cocinando?-. ¿Has dormido bien? Porque yo sí. Ya van varias noches que duermo estupendamente. Aquí tienes- coloca dos vasos de chocolate y un plato de churros.
-Gracias, pero no hacía falta que...- digo mirando el desayuno.
-Ya he llamado al Sr Collins y está muy orgulloso de nosotros- dice cambiando de tema-. También le he mandado un mensaje de agradecimiento a todos nuestros compañeros. Estoy que todavía no me lo creo. Es que es Nueva York- da un sorbo al chocolate entusiasmado.
-Estoy igual- hago lo mismo que él. Dejamos las tazas en la mesa, nos miramos y decimos a la vez:
-Espera- su mano coge una servilleta igual que la mía, pero su mano toca mi boca y la mía la del. Nos reímos. Terminamos de desayunar y me voy a mi casa. Comienza el interrogatorio.
-¿Ya te has decidido Amy?- me pregunta mi madre nada más abrir la puerta.
-Buenos días- digo cerrando la puerta.
-y...- dice mi padre cruzando los brazos.
-Me voy a Nueva York- digo intentando parecer convencida, pero me tiemblan las manos-. Les demostraré que esto es lo mío.
-Bueno... Yo solo quiero que tengas un buen futuro y vivas bien- dice mi madre con un tono tranquilo.
-Lo sé mamá y la tendré- digo empezando a calmarme.
-Seguro que Sí- me da un beso en la mejilla.
-Lo siento si hemos estado un poco insoportables- dice mi padre.
-¿Un poco?- digo riéndome.
-Vale vale- le doy un abrazo. Lo necesito. Estos días han sido bastante tensos.
Feliz ya por fin me dirijo a mi cuarto a prepararlo todo. Empiezo a meter en mi maleta gris prácticamente todo mi armario. Todo el día me lo paso en esto. No me puede faltar nada. Exhausta me acuesto en la cama junto a mi móvil. Voy a llamar a Logan, no he tenido tiempo de llamarlo. Hugo es el causante.
-¿Quién es?- dice una voz femenina. Me tenso.
-Soy Amy- digo con timidez.
-Ah, Amy. Soy Emma, Logan está ahora mismo en el baño. Se dejó el móvil en mi cuarto- ¿En su cuarto? No sé por qué pero mi cabeza está apunto de estallar, esas palabras me atraviesan por completo.
-Puedes decirle que le he llamado- digo intentando esconder mi furia.
-Ah sí, claro. Espera ya esta aquí- grita su nombre.
-Hola Amy- empieza a decir Logan muy alegre-. Estaba desesperado por tu llamada- Pues no lo parece, te has dejado el móvil en la habitación de Emma-. ¿Cómo salió todo?
- Genial, hemos entrado en la escuela- digo olvidándome de lo de Emma.
-Wow ¡Felicidades!- dice gritando-. Mi primo y Amy han entrado en la New York Film Academy.
-No grites tanto- digo riéndome.
-¿Cómo no voy a gritar? Si mi primo y mi mejor amiga van a cumplir su sueño ¿Cómo no me lo habías dicho antes?
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De la oscuridad hacia la luz
Novela JuvenilAmy es una chica sencilla, que nunca llama la atención, muy tímida sobretodo en clase. A partir de que hizo una obra de teatro toda su vida cambió. Solo le quedan dos años para decidir qué carrera elegir. Siempre le ha gustado el cine, pero será cap...