De la oscuridad hacia la luz

Capítulo 26

Es una noche fría, con luna llena y llena de gente caminaParkndo por el Central . Algunos hacen deporte, otros pasean con sus perros…Mientras nosotros caminamos de la mano sin rumbo.

-¡Qué bonito es esto!-digo señalando a mi alrededor  entusiasmada.

-Enserio estamos en Central Park-mira a sus pies no muy convencido

-toda mi vida soñando con esto y…

-¿Llevas toda tu vida soñando conmigo?-dice con una sonrisa traviesa. Le suelto la mano y le doy un codazo. Se me olvida cogerle la mano otra vez, pero él me la coge enseguida fuertemente.

-Debería haber traído un abrigo. No pensaba que haría tanto frio…-digo con un escalofrío.

-Toma-dice quitándose su chaqueta  vaquera. La pone encima de mis hombros.

-Gracias-digo tímidamente. El calor empieza a entrar en mi cuerpo.

-Nos hace falto algo para entrar en calor-dice pensativo tocándose el pelo despacio-. Probemos el Starbucks.

Lo encontramos en una esquina y entramos. Pedimos dos chocolates calientes y nos sentamos en una mesa próxima.

-Así si-dice Hugo frotándose las manos. Doy un sorbo a mi chocolate. Se queda con la mirada fija y pensativa.

-¿En qué piensas?- le pregunto sin mirarle a los ojos.

-Pienso en lo feliz que estoy ahora mismo. Nunca me había sentido así. Tengo todo lo que quiero- dice con una sonrisa extensa mirando su chocolate.

-SÍ, esto es un sueño hecho realidad- digo mirándolo con una sonrisa.-. ¿Cómo es eso de que nunca habías estado tan feliz? Tu vida siempre te ha dado motivos de felicidad. En cambio la mía…- me coloca un mechón de mi pelo rubio detrás de mi oreja y me mira.

-Ahora soy feliz de verdad porque te tengo a ti, eso es todo lo que necesito- me sonrojo. Vuelve a mirar su tazón. En esto, entra una pareja que se dirige hacia nosotros cuando nos ven.

-Y  aquí están los españoles- dice Raquel con una dulce sonrisa. Le agarra la mano a un chico con  el pelo negro que le cae un poco por la frentee, alto, con ojos claros y tirando un cigarrillo a la papelera.

-¿Qué tal os gusta ny?- pregunta entusiasmada.

- Nos encanta-digo. Hugo se queda mirando al chico extrañado.

-Ah perdón… este es mi novio, Jake Bugg-dice mirándolo con una sonrisa. Nos introducimos.

Se alejan de nosotros hacia la cola para pedir. Jake le da un dulce beso a Raquel en la frente, parece mayor que ella. Me quedo mirándolos con una pequeña sonrisa y digo:

-bonito ¿verdad?- digo sin quitar la mirada de ellos.

-Sí, la chica está muy buena-dice llamando mi atención. Le mando una mirada asesina. Comienza a reírse. Me levanto de la mesa molesta y salgo del Starbucks. Noto como me persigue. Me pasa su brazo por mi espalda. Miro hacia él, mi cabeza tiene que mirar un poco hacia arriba ya que es un poco más alto que yo. El viento le alborota su pelo negro.

-¿Volvemos?- dice mirándome. Se acaba de dar cuenta de que lo estaba mirando y me saca una dulce sonrisa que hace que me estremezca y quiera besarlo.-. Tenemos que estar bien listos para mañana, así que tenemos que descansar. Bueno yo lo necesito ¿Tú?- asiento. Entramos en el enorme edificio rojo. Está desierto, ninguna alma está por allí, solo Raquel y Jake que esta sentados en un pequeño sillón. Raque está apoyada en su hombro mientras hablan y ríen. Los saludamos de lejos. Hugo ve como los miro con un poco de celos y me coge de la mano fuerte y entramos en la habitación. Cierra la puerta y me presiona contra la puerta. Coloca su mano en mi cara. Mi corazón empieza a latir cada vez más fuerte. No dice nada. Nuestras miradas se cruzan y nos quedamos mirando el uno al otro. El reflejo de la luna choca con su cuerpo. Se acerca más hacia mi. Escucho su respiración, va rápida. Lo noto nervioso, más de lo normal.