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Nervioso entro al aula, deseando no haber dejado la carta en la mochila de mi eterno enamorado y aunque en ese momento me sentí muy valiente ahora tenía miedo de su reacción o de cómo me trataría ahora

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Nervioso entro al aula, deseando no haber dejado la carta en la mochila de mi eterno enamorado y aunque en ese momento me sentí muy valiente ahora tenía miedo de su reacción o de cómo me trataría ahora. Aunque bueno, ni en sueños él me miraría así que tal vez no debía preocuparme, probablemente no tomó en serio las palabras de la carta.

Me acomode las gafas y apreté los colgantes de mi mochila caminando hasta mi lugar pero antes de lograr llegar alguno de mis compañeros me metió el pie y caí en el proceso. Oí las risas de los demás y solo me limité a levantarme, limpiar mi uniforme y sentarme en mi lugar de siempre.

"Si los ignoro no me harán más daño"

—Buenos días, Taehyung— oí las voces de mis compañeros y me encogí en mi lugar, intentando no mirar hacia ellos.

Mi corazón latía desenfrenado cada que se hacía mención de su nombre, no necesitaba ver para saber que se trataba de él. Clave mi mirada en mi libro tratando de enfocarme en la lectura pero no pude y de reojo mire hacia donde ellos se encontraban. Rápidamente baje de nuevo mi mirada con el rostro totalmente sonrojado al notar que Taehyung me miraba.

Si leyó la carta. Y sabe sobre mis sentimientos. ¡Oh dios, tragame tierra!

El resto del día fue muy turtuoso para mí, en cada momento notaba su mirada sobre mi persona y los nervios me atacaban, era difícil actuar normal si una persona tan atractiva como él te miraba. Con todas mis fuerzas intenté no pensar en su mirada y decidí ignorar los locos latidos de mi corazón.

Pero todo mi esfuerzo se derrumbó cuando en la clase de deportes, él eligió ser mi pareja.

Normalmente cuando hay que trabajar en parejas o equipos término haciéndolo solo y no me incomoda de hecho ya estoy acostumbrado. Por ello cuando lo ví sonreírme de manera tan deslumbrante me sentí fallecer.

— ¿Te molesta si hago pareja contigo? — preguntó sonriente.

—¿Eh?. Pero muchos quieren estar contigo...— murmuré en respuesta sin atreverme a mirarlo a la cara.

—Pero yo quiero estar contigo, ¿Tú no quieres?— murmuró desanimado —Creo que no quieres... Discúlpame— cuando lo ví darme la espalda para alejarse de mí lo detuve con rapidez.

Tomé con mi mano su camisa para evitar que siguiera avanzando.
—No...si quiero hacerlo contigo.

—¿De verdad?. ¡Me alegra!— exclamó emocionado y se inclinó atando la cuerda de mi pie al suyo.

Sonreí emocionado. Tal vez, solo tal vez Taehyung no ignoraría mis sentimientos.

El juego consistía en atarnos una cuerda del pie al otro pie del compañero y buscar juntos tres banderas que el profesor escondió. Lo importante de esta actividad era trabajar en equipo, apoyar a tu pareja y socializar.

Pero a penas y comenzamos, me quedé sin voz, no tenía ni idea si debía hablar o si él deseaba que yo hablara. Era tan frustrante por qué los nervios me carcomian.

—Leí tu carta— me sobresalté cuando Taehyung comenzó a hablar. —Y son las palabras más bonitas que alguien me ha dedicado.

Giré mi rostro hacia él pero cuando nuestras miradas se conectaron bajé de inmediato la mía, me sentía incapaz de hablar.

—Eres el primer chico que se me confiesa y me sorprendí pero hoy no he podido dejar de mirarte— me sobresalté al sentir su mano acariciar mi barbilla e hizo que levantara la mirada. — De verdad me sentí muy halagado.

Sonrió sin dejar de acariciarme con sus tersos dedos. —Y si te veo de cerca puedo darme cuenta de que eres muy lindo.

Me sonroje furiosamente ante su cumplido y parpadee varias veces. ¿Tal vez era un sueño?.

El sonrió alejando su mano de mi rostro. —Sigamos buscando. Quiero ganar está vez.

Asentí y en todo el recorrido no pare de sonreír como tonto. "Si, tal vez si le gusto".

Una vez que el juego se ha hechado a andar, no hay vuelta atrás. Pobre de Kim SeokJin por creerse las primeras mentiras.

Sweet Lies| TAEJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora