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Sonreí al ver como Taehyung se acomodaba su uniforme, él me observó terminando de subir la bragueta de su pantalón y mis mejillas se calentaron recordando lo que momentos atrás habíamos hecho.

Hace unos minutos, realice una de tantas felaciónes.

—¿Cómo estás?— preguntó y se agachó a mi altura tomando mi barbilla entre sus dedos, incliné el rostro buscando más contacto y negué con la cabeza. —Me gustan mucho tus labios.

Me sonroje furiosamente —No, no lo digas...— murmuré apenado. Sabía que se refería a cuando realizaban tal acto.

Él río y sin avisarme tomó entre sus dientes mi labio jalándo lo con cierta brusquedad y mi quejido se ahogó en su boca, los besos bruscos y caricias mustias no me molestaban, está era la forma de amar de Taehyung y estaba bien con ello.

Quería demostrarle que soportaría cualquier cosa solo por él.

—Me voy primero— dijo y salió del cubículo de baño para irse a su aula.

Una vez me quedé solo salí a lavarme las manos y me observé en el espejo notando lo rojo de mis labios —Me duele...— susurré.

Desde nuestra segunda reconciliación, Taehyung me pidió llevar nuestra relación al segundo nivel y no pude negarme. La primera vez sentí demasiado raro el realizar una felación pero las demás veces ya era más fácil y él me ayuda a mejorar así que hacerlo ya es algo normal en nuestra relación.

—¿De nuevo saltando te clases?— brinqué al ver a través del espejo a YoonGi mirándome con molestia.

Me giré lentamente cerrando la llave de agua. —¿Qué haces aquí?

—No me respondas con otra pregunta. ¿Sabes cuánto has bajado de calificación?— preguntó algo histérico.

Pero rodé los ojos. —Déjame en paz, YoonGi. Métete en tus asuntos por qué yo estoy magníficamente bien.

—Deja de ser tan grosero cuando solamente me preocupo por ti, Jin somos amigos, casi hermanos.¡No dejemos que un idiota como Taehyung nos separe!— gritó tomándome de los hombros pero lo empuje con brusquedad.

El me miró asombrado ante mi repentino actuar y aunque quise disculparme, no lo hice. Era el quien estaba actuando mal, yo solo soy un chico enamorado. No está mal de vez en cuando romper las reglas.

Pero de cierta manera me dolía ser así con él pero debía entenderme, mi amor por Taehyung era mucho más grande que cualquier otra cosa.

Pero de cierta manera me dolía ser así con él pero debía entenderme, mi amor por Taehyung era mucho más grande que cualquier otra cosa

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Las miradas de los demás se hacían presentes y podía escucharlos murmurar a perfección. Nadie estaba pretendiendo ser discreto. Y mientras muerdo la goma de mi lápiz, una tipa de otra clase de la cuál no recuerdo su nombre se acerca a mí. Se estaban tardando en preguntar.

—Tae, ¿Puedo preguntarte algo?— coqueta y asquerosamente se inclina hacia mí.

La observó de mala gana y finjo prestarle atención —Te escucho.

—Es cierto qué...¿Tú y el nerd están juntos?— pregunta.

Elevó una ceja y arrugo la nariz —¿Juntos?— intento parecer confundido.

—Si. Ya sabes como pareja, todos comentan de ello— responde soltando una risita y me mira ansiosa.

Dejo salir una risa y un suspiro —Nena. No seas tonta, me gustan cosas de calidad, no tomo cualquier porquería— y la recorro de arriba a abajo con desdén.

Ella asiente apenada y espero por ahora cerrarles el maldito hocico, los conozco muy bien y no me dejaran en paz si saben que todos los días finjo lamerle los pies al nerd para que se quede a mi lado. Aún no estoy satisfecho y debo continuar.

De reojo puedo ver a Jungkook mirarme, ese maldito traidor me a abandonado, ahora se la pasa lamiéndole el trasero a ese idiota de Min y todas las estupideces que decía sobre ser mejores amigos se fue a la mierda.

"Creo que me gusta Min".

"Maldito Gay asqueroso" re suena en mi mente y muerdo con más brusquedad mi borrador. Yo también estoy fingiendo como un sucio Gay solo por diversión.

Aún si se que es diversión, mis labios me piden sentir de nuevo la suavidad de los suyos y mis manos ansiosas se desesperan por tener de nuevo su piel entre ellas y deshacerla en ardiente pasión.

"Te amo tanto, Taehyung".

Mientras observó cómo todos se forman para los labores patrios, busco con mi mirada a Jin, logro ubicarlo rápidamente entre sus compañeros. Es inevitable no saber que se trata de él al ver su ridículo suéter verde que viste hoy, creo que también intenta buscarme por qué su mirada no se aparta de mi salón y cuando al fin nuestros ojos se alinean. Él se golpea con otro compañero logrando desacomodar sus tontas gafas.

Nisiquiera me doy cuenta del ridículo que estoy haciendo yo también. Estoy sonriendo por su torpeza.

No hay burla, ni diversión. Sólo e sonreído ante adorable escena.

¿Qué carajo me está pasando?.

Sweet Lies| TAEJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora