Capitulo 25

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Cuando fue tiempo de volver al reino, dijeron marchar en sus formas de lobos, fueron jugueteando y cazando por el interior del bosque. Hasta llegar a las puertas del castillo, ambos se sobresaltaron cuando escucharon a un Duncan indagando, ambos apresuraron su paso y vieron a el y a Kieran rodeados por sus respectivos soldados.

Eres un maldito cavernícola, energúmeno, como puedes caer en lo mismo otra vez, acaso no comprendes. - gritaba Duncan subiendo las escaleras. - soy tu pareja maldita sea! Para de utilizar tu voz alfa cuando estoy alrededor.

Perdón. - pedía Kieran subiendo tras el omega. - pero no pude evitarlo, cuando se te acerco a besar la mano.

Kieran. - suspiro y bajo un escalón para quedar frente al alfa. - soy el futuro monarca del reino central, cariño, pero debes entender que para ser alguien querido por el pueblo, debo acercarme a ellos, no puedo ser un rey que los mira desde la torre más alta de su imponente castillo, como si ellos no fueran nada, quiero ser como mi padre, querido por todos incluso por el rey.

Lo entiendo, perdón. – dijo besando su frente. - por haber utilizado la voz para que aquel alfa soltara tu mano, lo siento, pero es que no tenía derecho a mirarte así, eres mío, todo tu cuerpo me pertenece cada pedacito de ti, incluso tu mano, solo yo tengo derecho a besarla. - contrarresto lo más natural que pudo.

Bromeas. – Duncan lo miro a los ojos y rio. - por el amor dios Kieran es lo que pasara de ahora en adelante, no creo que sea conveniente golpear a todos por querer besar mi mano o incluso la tuya. – dijo más calmado tomo la mano de Kieran y entrelazo sus dedos. - Kieran soy tuyo, eres el único a quien dejaría besar cada pedacito de mí, pero no debes reaccionar así ante todos, ellos serán nuestro pueblo vendrán en busca de nosotros por consejo, no creo que vallas a golpearlos por hablarme también. - dijo en un tono más bajito.

Claro que no, si el no te hubiese mirado como un trozo de carne, quizás no lo hubiera forzado a alejarse de ti- le respondió envolviendo los brazos en la cintura del omega.

Quizás, pero yo no golpeo, ni amenazo a todo aquel que te mira. – contra resto Duncan rodeando sus brazos en el cuello del mayor, Kieran lo acerco y beso a Duncan, este sonrió por la acción del mayor.

Si, todo lo que he escuchado en este momento es verdad, creo que Duncan puede desistir del enlace- dijo un hombre montado en un caballo de color ceniza con pintas negras, el hombre por lo que podía intuir era un alfa, piel blanca, ojos grises, en uno de ellos una pinta de color café y cabello castaño, encamino su caballo cerca de los guardias de Kieran y desmonto, lo pudo ver mejor, traía una armadura de bronce con una capa negra enganchada a sus hombros que llegaba a la suela de su bota la capa tenía un símbolo conocido por todos era una estrella polar que indicaba los cinco reinos, era un guerrero de hierro y no uno cualquiera era el mejor de todos ellos, el alfa pablo, ¿qué hacia él aqui? ¿de dónde conocía a Duncan?, sin notarlo apretó su agarre al menor que se removía en su abrazo y comenzó a gruñir, emitiendo un sonido ronco desde su pecho, estaba listo para atacar, al quien su lobo creía era un rival, detrás de pablo había un grupo de diez soldados, vestidos de la misma manera, al ver la situación desmontaron, y se colocaron unos detrás de pablo y los otros alrededor de este, los guardias de Kieran desenvainaron sus espadas, listos para defender a su señor si era necesario, pero una voz cantarina y destello de un velo de cabello dorado fue lo que los detuvo de tal acción.

Duncan le dio un pequeño golpe en la cabeza, llamando su atención de Ana. - Kieran. - negó con el ceño fruncido. - suéltame. -ordeno Duncan.

No.- negó alzando su voz. - ¿Quién es el, porque te habla con tanta familiaridad?

Hablando de cavernícolas. - suspiro y antes de responder, Ana se lanzo sus brazos al cuello del mayor.

Hermano que alegría verte, porque no enviaste algún ave para avisar de tu llegada-dijo la mujer de cabello largo y labios rojos.

DUNCAN Y KIERANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora