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Between lights
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Estaba sentada en la parte de atrás de una camioneta negra con los vidrios polarizados, mi corazón latiendo tan rápido que pensé que lo sentiría fuera de mi pecho en cualquier momento. Afuera, las luces del estadio iluminaban el cielo nocturno, un recordatorio constante de que en pocos minutos todo cambiaría.
—¿Estás bien? —me preguntó una voz a mi lado.
Asentí, pero no me atreví a mirarla. Sabía que si lo hacía, vería la preocupación reflejada en sus ojos, la misma que probablemente llevaba yo en los míos. El manager de Minho me había acompañado hasta aquí, asegurándose de que nadie notara mi llegada. Desde que nuestra relación se había hecho pública, el caos no había hecho más que crecer. Los comentarios, los rumores, las cámaras siempre siguiéndome a todas partes. Pero esta noche… esta noche era diferente.
Esta era la primera vez que iría a uno de sus conciertos desde que todo el mundo sabía que éramos novios.
Respiré hondo, intentando calmarme. El bullicio de los fans afuera resonaba como un eco lejano. Miles de voces emocionadas, anticipando lo que estaba por venir. Y en algún lugar tras el escenario, él se estaba preparando, nervioso también, pero de una manera distinta.
—Cuando terminen de cantar la segunda canción, te llevaré adentro —dijo el manager, rompiendo el silencio.
—Gracias —respondí, aunque mi voz sonaba mucho más frágil de lo que quería.
