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Seok Jin entrelazó sus manos sobre su regazo, pensando en todos los acontecimientos sucedidos. Las cosas habían tomado otro rumbo. La pérdida de Yoon Gi estaba afectando demasiado a las personas a su alrededor y eso no le gustaba en lo absoluto.

Elevó sus oscuros ojos hasta el otro extremo del salón, observando al pelirrojo que miraba por la ventana.
Estaba muy destruido. Sus ojos no dejaban de verse rojos y llorosos todo el tiempo, y no encontraba una forma para sacarlo de esa amargura que lo estaba atenazando ante la pérdida de su hermano mayor.

Todavía podía recordar con exactitud su cara cuando llegó con sus hombres. Había premeditado que JungKook, Tae Hyung y JiMin no estarían bien sin ayuda. Nervioso, se había bajado del vehículo rogando al cielo que esos chiquillos no estuviesen muertos.
La inesperada escena le movió el corazón en el pecho y sintió deseos de llorar. Después de mucho tiempo.

JiMin se recuperaba en el suelo con una tos incesante y una de sus manos en la garganta, Tae Hyung tenía sangre en la cara hinchada y JungKook estaba aferrado al cuerpo de un Yoon Gi de ojos cerrados y sin aliento. Roto en pedazos, siquiera quiso apartarse de él cuando llegó a su encuentro, pero el chico también necesitaba cuidado por la herida en su brazo.

Era más difícil ahora lograr su plan. Sabía que la muerte de Yeong Hwan traería muchas cosas de por medio, de la misma manera que sucedió con la de Go Min. Creyó en el pasado que las alianzas después de eso ya no existirían, pero los Clanes habían tomado más fuerza y estaban decididos a hacer que todos esos corruptos en el gobierno se derrumbaran.

Se levantó del asiento y caminó hasta el chico, posicionando su mano en uno de sus hombros.

ㅡVamos a almorzar.ㅡ le dijo, tratando de animarlo.

ㅡNo tengo hambre, Hyeong. Si quiere puede ir con JiMin, él debe estar desocupado.

ㅡSabes que esto te hace mal, JungKook y me afecta verte así.ㅡ el pelirrojo volvió su rostro al mayor por unos segundos.

ㅡNi siquiera pudimos hacerle un funeral digno...ㅡ empezó a decir sollozaste volviendo a romperse. Seok Jin solo trataba de calmar la angustia que empezaba a surgir en su pecho.

ㅡTu vida estaba en peligro, JungKook. Y la policía nos pudo atrapar en aquel lugar. Era un funcionario, entiéndelo.

ㅡLo se, pero podíamos traerlo... expresó el muchacho derramando lágrimas a más no poder. Seok Jin estaba abrumado. ¿Cómo podría consolarlo?

Aferró al menor en su pecho. Brindándole calma.



***


Arrastró una silla del comedor con suavidad, mientras veía a Seok Jin en uno de los extremos del mismo con un semblante inquieto. Ya llevaba casi mes y medio en aquel lugar y se sentía notoriamente recuperado. A la vez, agradecido para con aquellas personas que lo socorrieron. No sabía quienes eran exactamente y a veces la idea de que fuera agredido le surgía, haciéndolo desconfiar.

En ese tiempo había meditado lo suficiente en los acontecimientos que estaban ocurriendo entorno a él. Viendo su vida en peligro, solo deseaba que sus amigos pudiesen salir de allí y estaba meditando fuertemente en buscar una solución a todo aquello.

Después del accidente con Ho Seok, perdió el trabajo con la disquera y decidió tomarse un receso para aclarar su mente. Nadie en la condición en la que se encontraba podría siquiera pensar en trabajo. ¿Cómo?

Llenó sus pulmones de aire, para soltarlo despacio y observó los tazones sobre la mesa. Un jovencito rubio sostenía unos palillos entre sus dedos y comía calladamente, llenado sus cachetes cada vez más. El de anchos hombros, al igual que el menor, comía, llevando una chúcara a su carnosa boca, levantando la vista cada tanto para encontrarse con la del moreno.

ㅡ¿No vas a comer?ㅡ preguntó Seok Jin masticando.

ㅡEstoy esperando que me diga lo que sucedió con Yoon Gi.ㅡ indicó el más alto, dejando sus ojos fijos en el rostro sereno. Seok Jin tensó la mandíbula y el otro chico de cabellos rojizos se quedó tieso en su posición.

ㅡDije que cuando te recuperarás...

ㅡ Ya ha pasado demasiado tiempo y estoy bien. Usted lo sabe más que nadie. ¿Es que quiere atormentarme más al retener la verdad?- expresó Nam Joon con un nudo en la garganta. Ya todo estaba confirmado en su cabeza. Su amigo no había sobrevivido. Lo que había temido que sucediera con Ho Seok , ahora le había ocurrido a él. ㅡEstá muerto.ㅡsusurró. Todos los que ocupaban la mesa estaban en silencio, por lo que aquel susurro fue escuchado.

Nam Joon ya no podía con todo. Aunque las personas le vieran serio, él era una persona demasiado sencilla con respecto a los sentimientos. Al menos eso lo había notado con esos dos chicos, con su abuela... A la que debía llamar para que no se preocupase. Su corazón parecía estar siendo martillado fuertemente dentro de él. Sentía la garganta ardiente y las lágrimas no tardaban en salir.

Sorbió su nariz y con dificultad, tragó saliva, notando al chico de cabello rojo que se echó a llorar ante ellos. Parecía tan roto y destruido como él, pero no entendía porque. No entendía que relación tenían aquellos individuos con su mejor amigo.

Seok Jin, sin importar que estaba haciendo algo impropio por su papel como líder, acuno al jovencito entre sus brazos, que sollozaba.

ㅡAsí es, Nam Joon. Yoon Gi está muerto.ㅡ expresó el mayor tragándose sus propias lágrimas y posó su mano en el menor para acariciar con cariño su cabello lacio.

Los ojos de Nam Joon bajaron. No quería saber cómo había sido. Sentía demasiado dolor como para aceptar la realidad que se pasaba delante de sus ojos. ¿Cómo podía enfrentar esta pérdida? ¿Cómo le diría a Ho Seok que Yoon Gi ya no estaba? Ahora sentía mucho temor, mucho miedo de perder también a Ho Seok. Ya no podía hacer nada por Yoon Gi y eso le hacía sentir rencor hacia sí mismo.

Él pudo pensar en sacarlo de eso antes, pero no lo hizo. Se sentía abatido, atormentado por sus propios pensamientos.

Era culpable.

Era culpable por no haber pensado más en ellos que es si mismo. Él había necesitado ayuda, más que solo consejos y consuelo.

ㅡGracias por ayudarme, pero no puedo permanecer más aquí.ㅡ indicó incorporándose del asiento, con mirada triste.

ㅡNo creo que sea bueno que salgas. Los territorios son peligrosos y más cuando no eres conocido. Si quieres puedo enviar a alguien contigo.ㅡ indicó Seok Jin, tratando de evitar que el menor se fuera sin protección.

ㅡDescuide, sé cuidarme solo.ㅡ expresó el muchacho. Y salió del comedor para ir a la habitación donde estaba hospedado e irse.

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Hola a todos! Espero estén emocionados al igual que yo por saber cómo sigue esta historia.

Espero sigan conmigo. Hasta la próxima.

Deal - Kim Nam JoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora