Plan

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Tragó en seco al escuchar el grito de Jackson desde el otro lado de la casa. Ese muchacho un día terminaría dándole un infarto con sus formas tan escandalosas de aparecerse en sus condominios. Lo único que podía hacer a todo esto, si podía, era ignorarlo y continuar con lo suyo o seguirle la corriente. De verdad que lo irritaba sobre manera.

Se acomodó en el asiento mientras respondía en su teléfono un mensaje al líder del nuevo Clan aliado. Decía que necesitaba apoyo y armas, pues el Clan de Seúl se había salido de control al enfrentarlos a pesar de que estaban en paz; y no los había matado de causalidad. Eso sonaba bastante sospechoso. Le recordaba mucho al enfrentamiento con aquel bando la vez que salvaron a Ho Seok. Después de ese acontecimiento no había escuchado nada más sobre él, a pesar de haber indagado y tratado de encontrar información con Jackson, este no decía nada sobre el chico.

—¡Te dije que ese tipo no era de fiar!— indicó un Jackson alterado que tiraba nervioso un papel plástico en el bote de basura cerca del escritorio.

—¿Qué te sucede ahora, Jackson?— cuestionó el mayor rodando los ojos y guardado su teléfono en el bolsillo.

—Se que lo sabes. Ese bastardo de Min Yoon Gi anda liado con Key. No sé cómo rayos puedes ser tan ingenuo a veces con esa mente que tienes. Yo sé que ellos traman algo y tiene que ver con el niño...

—Cállate.— expresó, acercándose para colocar una mano en su hombro y la otra para cerrarle la boca. ¿Cómo rayos sabía Jackson sobre JiMin? —¿Cómo es que sabes tú sobre eso?— cuestionó con un fruncimiento de cejas.

—¡Vamos! Tal vez puedo hacerme el estúpido, pero no lo soy. Se perfectamente lo que querían lograr con la muerte de Park. Y no era específicamente el desprendimiento de los Clanes.— dijo con la voz baja. Seok Jin apretó el agarre sin caer en las palabras del castaño. Y si fuese posible, frunció más el ceño. Jackson leyó sus ojos y continuó su argumento. —Ellos querían enfurecer a JiMin. Lo sé, Seok Jin. Se que todo esto tiene que ver con él. Se que él era el proyecto de su padre. Muchos me toman por tonto, pero lo descubrí por mi propia cuenta después de la muerte de Go Min

—Entonces debes saber sobre los Assasin— murmuró el más alto y el castaño respondió con un asentimiento. —, y que Yoon Gi es uno de esos.— los ojos del menor se abrieron.

—¿Esto es enserio?— Jackson se apartó de Seok Jin y apretó sus dedos en su cabello.

—Por eso lo quería de mi lado, para apartarlo del gobierno y poder obrar con él. Esto no era una sencillez como lo pensabas en un principio. No era un capricho mío.— explicó, Seok Jin. El menor lo miró moviendo la cabeza en un asentimiento leve. —No sé cómo todo se descontrolo, Nam Joon estaba a punto de morir y... Lo creíamos muerto, pero ahora está aquí y distinto.

—Lo se. Su apariencia es más sombría que la última vez. No creo poder enfrentarme a él en cualquier caso. Tal vez Ho Seok lo habría hecho.

—Nunca me has dicho qué pasó con él. Ese chico era muy valiente. Él había tomado la decisión de quedarse conmigo.

—No creo que pueda reconocerme.— indicó Jackson que por alguna razón se sentía con el deseo de hablar sobre su compañero. —El está recuperándose. Quizá viviendo otra vida.— se pausó, alzando sus ojos para encarar al mayor que lo veía fijo, analizando sus palabras. —Si quieres que JiMin sobreviva a todo esto y no caiga en manos de ellos, debemos actuar rápido.

El de anchos hombros asintió y escuchó unos pasos que se acercaban a la puerta.

—¿Qué tal si capturamos a Yoon Gi?—dijo una voz tras ellos. Seok Jin vislumbró una cabellera roja que se pasaba desde el umbral.

—Es una buena idea, pero será difícil lograrlo sabiendo quien es. No conocemos nada de lo actual. Como reaccionará al respecto, quizá sea más agresivo de lo que pensamos o haya perfeccionado alguna técnica. —indicó Jackson, acariciándose la barbilla.

—Nam Joon podría ser una carnada para ello. Sin embargo, no creo posible que esté a favor de lo que pensemos hacer con él.

—Pues trata de convencerlo, para algo tienes esa cara.— expresó Jackson burlón, haciendo que el hombre le dirigieran una mirada de muerte. —¿Qué? Se perfectamente los trucos que usas para engatusar a la gente. Esa cara de ternura que deja a todos babeando ya ha funcionado conmigo. ¿No lo recuerdas?— alzó sus cejas sugerentemente y se rió  viendo la cara de odio del contrario.

—Hyeong...— empezó JungKook, dispuesto a cuestionar la conversación y saber un poco más sobre lo que hablaba Jackson, pero el mayor tenía la cara tan roja que parecía en cualquier momento explotaría en pedazos.

—Trataré de convencerlo.— dijo al fin, dándole la espalda a los dos jóvenes para cubrir su sonrojo. Jackson no aguanto la carcajada que brotó de su garganta. Le fascinaba molestar a Seok Jin y hacerlo reventar de vergüenza. Era todo un espectáculo ver su rostro al rojo vivo.

En cambio, JungKook no hacía más que bajar la cabeza sonriendo con gracia por todo aquello. No creía que su Hyeong se sonrojara tanto por la mención de sus cualidades. Acababa de comprender de lo hablaban, y él mismo había comprobado cuán tierno podía ser Seok Jin cuando no estaba en modo analítico. Era un hombre bastante cariñoso y protector. Lo había sentido en sus abrazos y en su ayuda, en cada cosa que hacía por él. Era una persona con un corazón muy cálido y hermoso.
Una persona digna de respeto.
Alzó su vista y lo vio sonreír con timidez con sus dulces labios extendiéndose sobre sus mejillas.

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Se están revelando algunas cosas.

Seok Jin no es tierno?

Es como un oso de peluche que todos queremos abrazar y acurrucarnos en el.

Dedicado para mis lectores que aman a Seok Jin.

Deal - Kim Nam JoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora