Epílogo.

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Abrió los ojos de golpe y se incorporó del asiento de copiloto para salir. Alguien lo había despertado de su letargo. Volvió su rostro encontrándose con unos ojos oscuros y una sonrisa de hoyuelos.

ㅡTe has quedado dormido, Hyeong. Vamos, sal de allí o llegaremos tarde con Ho Seok.ㅡ expresó, desabrochando el cinturón de seguridad y abrió la puerta para salir. El mayor no emitió sonido, sacudiendo su cabello y meditando en el sueño que acababa de tener. Era el mismo que días atrás. Sólo acató lo dicho para hacer lo correspondiente. Cuando estuvo fuera del auto se introdujo las manos en los bolsillos, siguiendo al más alto que se acomodaba el cabello plateado y bajaba las escaleras de concreto. Ambos llevaban unos trajes de baño con camisetas holgadas.

El pelinegro se detuvo y soltó un chasquido cuando sintió unos pequeños brazos rodear su cintura. Y volvió la cabeza para encontrarse a un castaño con una sonrisa de labios extendida debajo de un sombrero negro que le cubría débilmente del sol.

ㅡHan llegado muy tarde.ㅡ indicó el menor apretando a Yoon Gi que bufó, pero se dejó hacer. Continuó caminando hasta quedar frente a una gran sombrilla que tenía dos camillas recortables. En una de ellas se encontraba Ho Seok con una gafas de sol, bebiendo de una piña colada.

ㅡ¿Quieren ir a dar un paseo y buscar cangrejos?ㅡ indicó el platinado mirando a los tres que se escogieron de hombros. Al mayor no le gustaba mucho el exceso de sol. Aún estaba dormitando y el resplandor le parecía suficiente como para continuar su descanso.

En el camino se quitó las sandalias de playa, dejando sus pies en el agua cristalina.

ㅡ¿Hyeong, tienes hambre?ㅡ preguntó el castaño con suavidad apretando sus manos en la del mayor. Yoon Gi condujo sus ojos al contrario y sacudió la cabeza. Su mente no dejaba de repetir una y otra vez el sueño que había tenido si es que era posible llamarle de esa manera.

Se paró el seco, cuando vio a lo lejos tres siluetas acercarse. Un hombre de anchos hombros con cabello rubio y labios gruesos, llevaba unas gafas de sol que ahora se apartaba para limpiar. Otro menor de cabello negro y una mujer de labios igual de gruesos y cabello con ondas. Sus labios se entre abrieron y su compañero lo captó dirigiendo sus ojos a la misma área.

ㅡ¿Qué...?ㅡ el mismo hombre pasó por su lado, pero el otro que le acompañaba, el pelinegro, desvió su vista a él y quedándose viéndolo por unos segundos que tomó para guiñarle el ojo.

Yoon Gi se volteó nuevamente para encararlos.

ㅡOye...ㅡ llamó un tanto tímido a los tres personajes, pero los chicos fueron quienes prestaron atención a Yoon Gi. ㅡDisculpa... No quiero parecer un idiota pero... Ustedes dos... Creo que los conozco.

ㅡ¿Conoces el D' javú?ㅡ dijo uno de ellos ladeando la cabeza. El pelinegro mayor sacudió la suya.

ㅡNam Joon Hyeong encontró uno grande. ¡Vamos!ㅡ se aferró nuevamente el menor con un brinquito de entusiasmo que luego detuvo al percibir un escalofrío recorriéndole la espalda. Con recelo, miró al los dos hombres frente a él e hizo una mueca disgustada.

ㅡVoy en un momento.ㅡ contestó el pelinegro y volvió su vista a los que permanecían con su atención en él.

ㅡBueno, debemos  irnos.ㅡ expresó el pelinegro al lado del rubio, con una sonrisa amable y un leve asentimiento. ㅡ Espero volvamos a vernos, Min Yoon Gi.

El nombrado quedó de piedra en su lugar, tratando de procesar lo que el otro había dicho.

¿El en algún momento dijo su nombre?

***

"El destino tiene sorpresas para todos. Y muchas de ellas son impredecibles."

¿Sabes cual es lo mejor de todo en esta historia? Que cada lector es el destino y decide cual es el final realmente.

Deal - Kim Nam JoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora