Gucci Bitch [Vhope]

×G u c c i×

+KT+

Eran las diez de la noche cuando salí rápidamente de la empresa solo terminar de aprobar unas telas que nos habían dado a probar, ni siquiera me pare a despedirme de mis empleados. Rápido subí a mi vehículo y me dirigí a mi hogar, donde me estaría esperando Hobi.

Llegué a el lugar rápido ya que no vivía muy lejos de mi trabajo.
Pude notar que las luces estaban apagadas menos las de la entrada y salón seguro que el chico estaba por ahí.

— Hobi ya estoy...— Abrí la puerta y la imagen de Hobi esperándome sentado en las escaleras del recibidor se me hizo la cosa más tierna.

El chico sonrió mostrando su dentadura perfecta y lo mismo hice yo antes de acercarme a él para darle un abrazo. El chico me rodeo entre sus brazo el cuello y yo dejé mis manos descansar en sus caderas, acariciando esa parte.

— Hobi ¿Quieres hablar sobre porque hoy estabas llorando?— Le pregunté ahora acariciando su liso cabello negro. El mayor soltó un suspiro y se separó lo suficiente para mirarme a los ojos.

Estuvo llorando bastante, sus ojitos estaban hinchados y un poco rojos al igual que su nariz.

— Donde trabajo son muy injustos, dicen cuidar de nosotros pero no consideran que a veces duele más como te tratan y hablan a que te den un azote o dejen marcas en el cuello.

Yo asentí entendiendo a lo que se refería.

— ¿Alguien te hizo algo?

— No, no me hizo nada como para poder impedirle que vuelva a pedir mi servicio o algo así.— Entoces sus facciones se volvieron tristes y solo quería abrazarlo y sacarlo de ese lugar.— Es un cliente constante, pide bastante mi servicio. Al principio me gustaba tener sexo con él ya que lo hacía bien, era amable y el chico es muy guapo, la cosa es que se a vuelto un poco loco por mí. A veces me escribe al ver que estoy en línea tan tarde también se pone celoso cuando tengo servicio con otros clientes y ya no es amable, ahora me trata mal, me trata...— Pequeñas lágrimas que tenía acumulado en los ojos el chico cayeron por sus mejillas y yo las aparte con mis pulgares.— Me trata como la puta que soy.

Entonces rompió en llanto tapando su cara con las manos y yo apoyé su cabeza en mi hombro acariciándola.

— No cariño, no estés triste, es él el idiota que te ha tratado mal, él no te valora por lo que eres sino por lo que tú trabajo da a entender, tú eres un ángel que ha sido ensuciado por ese prostíbulo.— Lo alejé para que me mire a los ojos, yo estaba aquí para el siempre que me necesitará.

Hobi me volvió a rodear entre sus brazo con la diferencia de que ahora había estampado sus labios contra los míos. Era un beso tranquilo, nada de lujuria en él, solo nuestros labios sincronizados y de vez en cuando nuestras lenguas rozaban dando un rayo de electricidad en nuestros cuerpos.

Lo tome en brazos y lo llevé al salón, dejándonos en el sofá, el acostado en éste y yo encima sin aplastarlo.

— Tranquilo, hoy no tendremos nada.— Le dije entre jadeos para que no pensara que solo quería follarlo.

— Da igual, tú no me haces sentir como los demás.— Dijo dejando un beso en mis labios.

No estaba seguro de que hacer, el chico parecía darle igual pero no quería que hoy fuera solo sexo, entonces una idea vino a mi cabeza.

— Hobi, hoy serás tú el que disfrute.

×××