Jorge comenzó a impacientarse y a correr entre los restos de aquella casa, llamando a gritos a Azul. Necesitaba sentarse y pensar. Sospechaba que esa era la única forma de saber si de verdad había dejado allí a su hija. Pero la ansiedad no le permitía detenerse.
De pronto sintió una presencia, alguien que lo observaba. Se volvió lentamente, atemorizado.
__¿Por qué me dejaste solita, papá? __pregunto Azul. Jorge permaneció inmóvil un largo segundo y después corrió hacia la nena y la abrazo fuerte hasta casi sofocarla.
__Hija, hija...
__¿Donde estabas mientras yo dormía, pa?
__No se, hija.
__Tuve mucho miedo __le dijo Azul al oido __. Creo que me dormí y soñé cosas muy muy feas.
__No importa, vamos hacia el auto.
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La noche de los muertos
HorrorUn hombre conduce despreocupadamente por una ruta desolada. En el asiento trasero va Azul, su hija de nueve años. De pronto el auto se queda sin combustible. Es de noche pero no tienen más remedio que caminar en busca de ayuda. Finalmente encuentran...