The Bad Guy-One Of A Distopic Series

Prólogo post historia

-Describirme?

-Si,describase a usted mismo por favor.

-Bueno,soy rojo y negro...

-Su personalidad señor,describa su personalidad, su forma de ser,su día a día y su forma de pensar,sus sentimientos, lo que es usted por dentro.

-Oh,entonces... Soy un demonio simple supongo, no es como si me gustara llevar personas al infierno pero matar una de vez en cuando es divertido.

-Cuando dice de vez en cuando, hablamos de cada cuánto tiempo?

-No lo se,un mes o dos,un año,no soy alguien muy ocupado así que me aburro fácilmente, una vez me deprimí y estuve dos años sin hacerle daño a nadie...a excepción de mi mismo claro.

-Así que los demonios tienen sentimientos, hableme de eso,qué se siente cargar con tantas vidas en sus...garras.

-Oh pero claro que los tenemos,solo somos una especie diferente, no somos monstruos como ustedes nos describen.-Dijo algo molesto, miró al techo de la pequeña habitación y retomó su habla.-No me siento mal o algo así, todos ellos están mejor muertos creame.
Tampoco es que esté orgulloso pero es,es complicado,solo es mi pasatiempo y de alguna forma los ayuda a ustedes.

-Usted sabe que tenemos nuestras propias leyes,con todo respeto no necesitamos justicia de un demonio.

-No habla en serio.-Dijo con una cara de realmente no creerselo.

-Disculpe?.-Siguió anotando mientras hablaban.

-Ustedes no pueden controlarse a si mismos,son sus peores enemigos,cómo puede decir que no necesitan ayuda para hacer justicia,ustedes no conocen el significado de la palabra justicia señor oficial, con todo respeto,no me venga con cuentos.

-Me parece lógico, viniendo de alguien que nació en el infierno conocer el significado de esa palabra.

-Cuide sus palabras señor doble O,acepté venir aquí a testificar pacíficamente para ayudarlos con su rigurosa investigación, no se salga del tema o tendrán que buscar alguien mas que haya vivido el caso.-Se levantó de su silla para apoyar las manos en la mesa,viendo al agente con una seriedad propia de alguien como era el mismo.-Y todos están muertos.

-Disculpe el atrevimiento señor Zalgo, por favor tome asiento y relajase.-Indicó con su mano extendida después de verlo bajo sus gafas oscuras,observó que la grabadora estuviera funcionando y retomó su escritura,pasando una hoja.

-Eso pensé, ahora en qué estaba...-Puso la mano en su barbilla,pensativo.

-Si me lo permite, quisiera que hablara de la dama de las muñecas,los datos sugieren que ella tiene mucho que ver en todo esto.

-Oh si,por supuesto, bueno de ella sé poco realmente,es una chica difícil, bella pero difícil.
La conocí una tarde de verano en los bosques del norte,dijo que iba a visitar a su sobrina o algo así.

-Sabe si ella tiene hijos?

-Mmm...me parece que tiene dos,si,una niña llamada Courtney...

-Los ojos del agente se secaron, su vista se puso borrosa y sus nudillos blancos,el bolígrafo explotó y manchó la mesa blanca con tinta azul marina,junto al traje smokin negro y obviamente su mano izquierda.
La libreta no fue la excepción.
-Disculpeme un segundo, debo ir al baño.-Se puso de pie y caminó a paso acelerado fuera del interrogatorio, evitó a todo el que trató de hablar con el.

-Lo disculpo,adelante oficial.-Puso sus manos esposadas tras su nuca y se recargó de nuevo en la silla, no era que las necesitara,si el mismo 666 no pudo detenerlo, unas simples esposas harían mucho menos,solo le gustaba fundirse con el ambiente.
-En qué problema te metiste esta vez Emma.-Susurró, pues sabía que la grabadora seguía funcionando.

...

-Disculpe eso,creo que comí algo que me cayó mal.-Se excusó y puso un nuevo cuaderno sobre la mesa,removió la tapa del bolígrafo negro y empezó a escribir nuevamente.
-Cuenteme lo que sabe sobre el caso en general, algo que no sepamos,como el paradero actual de Emma Dalles, sus dos hijos y su mejor amiga,si es posible también...

-No,no es posible, dos de ellos están muertos.-Se adelantó y sonrió ampliamente, puso sus manos sobre la mesa y observó los apuntes del agente,así como los dibujos y la gota de agua salada que corría nuevamente por su mejilla, ocultando las quizá venideras bajo el fino y oscuro cristal de aquellas gafas.
-Supongo que Emma volvió a casa, realmente no es como si le quedara mucho ahí, pero siempre se puede empezar desde cero, y qué mejor que el lugar donde todo comenzó...