The Bad Guy-One Of A Distopic Series

Trilogía de Ignición: Apuntar

-Cuando volvió y entró al apartamento que compartía con Alexander,se topó con este usando nada mas que una bata de baño color verde pistacho, aún traía el cabello húmedo al igual que posiblemente el resto de su blanquecino cuerpo.
Murió por dentro,era sencillamente perfecto, si tan solo fueran una pareja se desharía de esa bata tan rápido como la viera,haría de ese pequeño un cuerpo rojo y jadeante,lo sometería contra una pared y haría sonar esta a manera de fuertes choques ahogados por gemidos estridentes.

Lastimosamente, jamás podría hacer algo así,tendría que soportar vivir con el sin poder ser mas que buenos amigos.

-Oh,volviste.-Sonrió el mas pequeño.

-Je...si...traje vino,bebes?
Si no no hay problema, ya me la termino yo supongo.-Rió nervioso y fue a dejar la botella de vino tinto sobre la mesa,se quitó la chaqueta impregnada con olor a alcohol y caminó hacia el baño.

-Brice!...aah...tengo algo que decirte...

-Puede esperar?
Estoy algo ocupado ahora,salgo en un momento.-Contestó seco y después cerró la puerta,si iba a alejarse de él tendría que empezar por no ceder a esa maldita cara que lo volvía loco,lo trataría como si solo fuera su buen amigo,y esa frase le daba vueltas a su cabeza una y otra vez.

-Esto...s-si supongo que si...estaré en la habitación!.-Dijo finalmente y corrió en seguida, estaba emocionado.

-Si claro,como sea.-Suspiró y se deshizo del resto de su ropa,entró a la ducha y por un momento largo se quedó dormido,pensativo y mareado,tanto por el alcohol que había bebido en relativo exceso como por el vapor del agua casi hirviendo que le caía encima.
Fue un periodo de mas o menos cinco minutos en el que Brice se perdió en recuerdos,su madre aparecía en escenas aleatorias,tal vez alguna ocasión en la que fueron al supermercado y el había llorado por no poder comprar algún juguete,de esos que se hacen como merchandising barato de las películas en estreno.
-Algún día también serás grande,y entenderás que no puedes tener todo lo que quieres.

-Podría si tuviera dinero, pero tu no quieres darmelo!

-Entonces trabaja y obtén tu propio dinero,así comprarás todo lo que quieras sin pedirle llorando a nadie.
-Recordó como le dio un pequeño golpesito en la frente y le sonrió retadora,lo alzó en brazos y lo subió al carrito de supermercado para continuar con las compras.
Rió con ironía, su madre jamás se habría referido a matar personas como un trabajo,por supuesto que ella no querría eso,y si lo supiera probablemente no querría verlo mas,eso le sacó algunas lágrimas y llanto silencioso,hasta que se dio cuenta que parte del malestar era causado por la temperatura del agua,la cual había subido y le causaba ardores en intervalos de tiempo.
Volvió en si y siguió bañándose con el recuerdo de su madre enjabonándole la cabeza hace mucho.
Se puso una toalla,la enredó en su torso y fue a la habitación, encendió la luz encontrándose con...nada.
Le pareció extraño, Alexander dijo que estaría ahí, tal vez solo andaba en la cocina.
Cuando abrió el closet el pequeño chico saltó desde el interior para abrazar su cuello,y antes de que se diera cuenta ya tenía sus labios aferrados a los de el.
Sorprendido y confundido lo tomó por las caderas para hacer que se separara levemente, rojo y sin saber que mas hacer.

-Qué pasa?
No te gustó?

-Q-qué rayos te pasa Alexander, ayer dijiste que...

-El ayer no importa,ni el mañana,solo el hoy.-Lo abrazó nuevamente y miró sus ojos,la confusión de Brice lo hizo reír.

-A mi me importa, no puedes jugar con lo que siento.

-Son cosas que no entiendo,Brice, por favor hazme comprender.-Dijo con un notable ronroneo en su tono.