Pastillas

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-Lo preguntaré una vez mas...Cómo sabías que Stacey no estaba en casa?!

-Aah...Kumā... Mas rápido! Aah...mierda! Mierda si!...Aah!.-Seguía sin poder hacer nada que no fuera el mirar al techo de la habitación, sus manos estaban atadas tras su espalda y su pecho se estrellaba una y otra vez contra las sábanas rosadas de la enorme cama.

-A veces creo que jamás te entenderé,Emma.-Sonrió,se echó el cabello hacia atrás de la cabeza y tiró de la correa en el cuello de ella,quien con una sonrisa de gozo y respondiendo al gesto alzó mas sus caderas.

-Lo lamento tanto senpai...aah...perdoneme...solo quiero hacerlo feliz!.-Dijo como pudo entre bastantes jadeos de aire caliente,ya era difícil hablar sin hacer un gran esfuerzo pues toda su energía era requerida para seguir recibiendolo de esa forma tan agresiva.

-Acepto tus disculpas...pero sabes que te costará mucho mas que eso!.-Replicó empujándola mas fuerte y en consecuencia haciendo que la espalda de ella se curvara de nuevo.

-A-aah! Aah...aah! Senpai es tan malo...cuánto debo sufrir para que esté contento?! Aah...aah...-Los gemidos que salían de su boca empezaban a ser agudos y agitados;avergonzada por esto hundió su cara en la almohada que sostenía su cabeza y optó,aún sabiendo que era un riesgo, por morderla para cubrir todos esos sonidos que no podría parar de otra forma.

-Oh en serio estoy siendo malo contigo linda?, pero si estoy dándote lo que querías, no es por eso que me buscaste?, para que te follara de nuevo?!.-Puso una mano sobre su cabeza e hizo que se hundiera mas en la almohada, hizo sus piernas mas a los lados para seguir penetrándola a gusto personal y levantó sus caderas tanto como quiso.

-Aah! Aah...Kumā... Kumā!Mghm!...magh...ah...aah...amgh... Aaah!.-El cuerpo de Emma se retorció y sus ojos se fueron nuevamente al techo,de su boca semi cerrada y solo silenciada por la tela de la almohada escapó toda una multitud de gruñidos de placer.
Su intimidad se contrajo para no dejar escapar a Kumā y junto al semen que se había desencadenado dentro de ella surgió también una fuerte corriente de fluidos que habían estallado apenas la primera gota del líquido caliente tocó su piel.
Dicha combinación no tenía precedentes registrados coherentemente en su memoria rota, e hizo temblar cada uno de los poros de la chica por la dulce pero corta eternidad de los próximos minutos.

Pero aún así nada cambió,incluso si después de las rondas siguientes ella durmió sobre el pecho de él, exhausta y satisfecha, sintiéndose amada, sintiendo que los dedos entrelazados de sus sudorosas manos eran una sola,sintiendo las caricias en su cabello y sintiendo cómo el sueño poco a poco se apoderaba de su cuerpo, y aún mas de su pobre mente ahogada y náufraga.

Nada cambió, y eso puso triste a la bruja,pero no podía hacer nada,seguía sin tener poderes, dormida y despierta en el interior de aquel universo oscuro que ella misma había creado,y del que no saldría por un día mas.

-Perdoname querida Stella, perdonenme niñas,perdoname mamá...

[...]

-Entonces yo le dije a mamá que quería el rosa,pero ella insistió en que el blanco era mejor y bla bla bla...es muy anticuada.-Se quejó y siguió parloteando cosas que Ozara no captaba del todo,pero que igualmente escuchaba,pues era de hecho la primera vez que interactuaba con una niña,nunca había conocido a una lo suficiente como para hablar con ella.

-Hillary,es hora de tu píldora.-Anunció Zack suspirando con decepción y sacando un pequeño frasco plástico del bolsillo de su chaqueta.

-Qué?...pero si aún es temprano!

-Quieres que te la haga tomar a la fuerza de nuevo?.-Gruñó.

-No! Todo menos eso!.-Se levantó del tocón donde estaba sentada y fue a donde él, lo miró aún con algunas esperanzas de que la dejara pasarlo, pero el niño era firme.
Tomó una de las pequeñas pastillas azules en su mano y después observó,con zozobra, los ojos grandes y verdes de su novia. Se veía todo en su lugar,y fue difícil aceptarlo de nuevo,pero era por su bien.

The Bad Guy-One Of A Distopic SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora