Ella está en alguna parte

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-Estás peor de lo que pensé...-Le dio un vaso con agua y la miró preocupado,ciertamente el nunca era amable o atento,pero quizá era que necesitaba tener liderazgo y siempre mostrar una cara firme.

-Lo siento yo...solo salí por comida y...no se que pasó después.-Bebió un poco de agua y miró al piso con su rostro oculto y tembloroso,si antes su reputación ya era mala,ahora respeto era algo que tendría un significado nulo.

-No te disculpes,no es tu culpa que te hayan atacado.-Se levantó y dio un largo suspiro desviando la mirada,sacó su billetera y extrajo un gran rollo de billetes para extenderlo hacia ella.-Tomate los días que sean necesarios,me asegurare de que te suban el sueldo.

-Pero jefe yo no...-Nada mas que decir,el dinero tocó su mano y el la hizo cerrarse.

-Puedes irte a casa, mantente a salvo y dejanos ocuparnos del resto.-Media vuelta y se marchó sin decir nada mas.

-G-gracias!...-Dijo gritando al ver que se marchaba,estando ya algo lejos el solo sonreiría y seguiría su camino.
Unos segundos mas tarde su atención fue llamada por los gritos de un pequeño niño,este entraba a una de las oficinas a rastras de un sujeto de aspecto extraño, tez marrón oscura, una cabeza calva,un traje negro formal y unos lentes oscuros que no dejaban ver sus ojos desde ningún ángulo, era bastante alto como para ser un humano normal.
Se levantó curiosa y se acercó a la escena.

-Sueltame!.-Lloraba,se jaloneaba y gritaba entre lágrimas, los golpes, los rasguños y las mordidas que le daba a su captor parecían no tener mucho efecto, era como si su piel estuviera hecha de acero.-Déjame ir con mi mamá!.

-Es el niño de...el accidente de anoche.-Pronunció con voz profundamente gruesa y firme,su mirada era fija y denotaba frialdad,aunque en el fondo se compadecía,ver personas llorar,en especial niños,era cosa de todos los días para el.

-El de la dama de las muñecas?.-Soltó el supervisor asombrado.-Pero la casa fue hecha ceniza,cómo puede estar vivo?

-No tengo la menor idea,pero no estoy aquí para eso,solo lo traigo aquí para asegurarme de que alguien se hará cargo de el.

-Aah...Pues...gracias por traerlo señor...aam...

-Agente especial Doble O de servicios sociales,las víctimas están bajo mi cuidado,me marcharé cuando el niño tenga a donde ir.-Dijo seriamente, no tenía que,pero el supervisor tenía cara de tonto con poca experiencia, no podría confiarle un niño,mucho menos uno que acababa de perder todo lo que tenía.

-Pues...no debería preocuparse, el estará más que seguro.-Sonrió muy confiado y trató de acercarse a Ozara, este respondió dándole un arañazo a la cara y bufando como un animal enfurecido,estaba frustrado,enfadado, confundido,no podía tolerase ni a si mismo.

-Auch!,que te pasa mocoso del demonio acaso quieres que te dispare?!.-Retrocedió enojado y cubriéndose la herida que tenía en el párpado.

-Por supuesto, estará seguro,con alguien que no sea usted.

-Yo tengo la culpa?!

-No puede acercarse a una persona enojada que no conoce,y no puede amenazar a un niño con dispararle,quiero hablar con alguien capacitado,no con un payaso que pretende serlo.

-Payaso?!,quién se cree que es para...

-Gonzalez basta.

-Pero señor el...el...

-Dije basta.-Hizo una seña con su cabeza tratando de darse a entender.

-Servicio social...servicio social y los niños y su madre...-Gruñó entre dientes y salió de la oficina,ahora tenía un ánimo de golpear a cualquiera que se le pusiera en frente,al pasar junto a Emma incluso la empujó, uno de esos empujones que dan las personas con el hombro cuando quieren mostrar su furia,bueno resulta que ella no era muy tolerante incluso si estaba relativamente de buen humor, así que por por una cosa u otra el supervisor Gonzales saldría disparado al piso de un golpe en la nuca,si ella no hubiera quedado encantada con el niño claro.

The Bad Guy-One Of A Distopic SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora