One Shot 20

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La muchacha de veinti pocos años corría por el bosque resguardada del frío invernal por su capa negra. Las botas bien atadas hasta la rodilla hacían que la nieve bajo éstas crujiera debido a la presión. La mano que llevaba descubierta sujetando el arco, al igual que sus labios, se encontraban un tanto morados. Divisó a lo lejos a su próxima presa. Un cervatillo no demasiado grande, pero lo suficientemente apetitoso. Se agachó y avanzó los escasos metros necesarios lentamente. Entrecerró los ojos y pegó la mano a su nariz tensando la cuerda, la saeta estaba lista para salir. Aguantó la respiración y soltó la cuerda. El zumbido del alambre volviendo a su posición retumbó en su oído, en tanto, la flecha se clavaba en el cráneo del pobre animal haciéndolo caer. Se recolocó la capa que había resbalado sobre sus hombros y corrió hasta la presa.

—¡Eh, tú, hijo de puta! Ese ciervo es mío.

Un hombre de cuarenta y tantos años salió de entre los arbustos apuntando a la joven con su ballesta en alto. La chica no dudó en alzar los brazos al reconocer aquella voz áspera que tan bien conocía y hacía tanto añoraba.

—Daryl... —susurró con la voz entrecortada.

—¿Cómo coño sabes mi nombre? —se acercó unos pasos con los brazos firmes, apuntando a la joven entre los ojos— ¡Contesta!

—Daryl, soy _____. Soy tu pequeña arquera suicida. 

En cuanto la muchacha pronunció aquel mote cariñoso que Dixon le había dedicado hacía años, los ojos claros del hombre se cristalizaron. La chica, entonces mucho más joven, le salvó la vida arriesgando la suya propia. Lo daría todo por aquel hombre, le había enseñado a sobrevivir, y se lo debía todo.

—No puede ser, vi cómo las ruinas de la cárcel caían sobre ella.

—Daryl, déjame apartar la capucha.

El hombre bajó el arma lentamente, a la vez que la chica retiraba la tela la cual impedía que Dixon vislumbrase el hermoso rostro de la joven, ahora ya convertida en una mujer preciosa. El castaño se quedó paralizado al otro lado del ciervo, el cual sangraba en el suelo, tiñendo la nieve de un tono rojizo.

El arquero dejó caer estupefacto la ballesta al suelo del bosque, y la mujer corrió hacia él para abrazarle como tantas noches había deseado hacer. Necesitaba el calor de Daryl Dixon, y no porque estuvieran a la intemperie soportando temperaturas gélidas, sino porque necesitaba el calor emocional que le brindaba aquel cascarrabias. 

—Ya puedes dejar de rezar —murmuró el hombre estrechando a la chica entre sus fuertes brazos.

—Yo no rezo Daryl, para mí eso es suplicar. Sabía que algún día te encontraría, no hacía falta pedirle nada a nadie, haría lo que fuera por volver a verte tan solo una vez más.

—Te quiero pequeña... 

Aquellas tres simples palabras, organizadas de esa manera específica, y provenientes del impasible Daryl Dixon, hicieron estremecer a la joven. Alzó la cabeza, hasta ese momento enterrada en el cuello del castaño, y lo observó directamente a los ojos azules que tanto le atraían.

En aquel instante, la chica recordó el momento tan terrible que vivieron; _____ observaba a Daryl luchar por que las lágrimas no recorrieran sus mejillas. La presión del cemento sobre ella era insoportable y la visión de la chica se nublaba cada vez más.

—Sálvate, ¡vete! —gritó entre su dolorido llanto. 

El hombre dejó de sujetarle la mano y, muy a su pesar, corrió junto a los demás sin mirar atrás. Nunca se perdonaría haber abandonado al amor de su vida bajo aquellos escombros.

—Yo también te quiero Dixon —soltó sin pensarlo, no pasaría ni un minuto más sin hacer lo que de verdad deseaba. 

La joven unió sus carnosos y morados labios con los del hombre. Fue un beso lento, rebosante de melancolía y emociones reencontradas. A pesar de que el castaño quedase unos instantes petrificado, pronto tomó a la mujer por sus mejillas y siguió aquel rítmico baile de pieles.

—¿Qué ha sido eso?

—Nunca se sabe en qué momento podemos volvernos a separar y no quiero arrepentirme de nuevo —respondió la chica, esta vez, con unos labios rosados.

—No dejaré que nada ni nadie te separe de mí _____. Nunca.


👋Me apetecía escribir un One Shot más, así que ¡hola! :) Este lo tenía empezado de hacía años y nunca lo terminé, pero aquí lo tenéis. 

⚠️Ahora mismo estoy escribiendo una novela titulada: "Los Secretos Matan"⚠️ 
Podéis encontrarla en mi perfil. ¡Espero que os guste! Creo que he mejorado bastante en esto de escribir.

🧡Os quiero a tod@s por el apoyo que le habéis estado dando a los One Shots, ¡sois increíbles! 🧡
Espero que estéis tod@s sanos y salvos. Juntos superaremos esta situación, os mando besos y abrazos con la correspondiente distancia de seguridad en estos tiempos.

Daryl Dixon || One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora