Sangre Inhumana

102 7 1
                                    

Hola! 

Quiero decirles que estoy muy feliz ya que estoy por llegar a los 300 leídos.... no es mucho, pero buee.... me conformo jajaja. Gracias por lee la historia y espero que les guste el capi.

Disfruten entonces :)

------------------------------------------

Capitulo 11: Sangre Inhumana.

POV Twilia.

Por la mañana desperté sola, Wilhem no estaba, no me sorprendió a cierta manera, supongo que no se vería del todo bien que hubiera dormido en mi cama.

Me levanté y fui al baño, tomé una ducha rápida y con la bata me dirigí al ropero. No hay una gran variedad de ropa ya que la gran mayoría está hecha para el combate, es la primera vez que abro el ropero, hasta ahora Allegra venía y me daba la ropa para usar. Noto en el fondo del ropero algo de color.

Me fijo que es, una valija de color verde oscuro con algunos parches de cuero marrón, es conocida, era una valija de mi padre, esta vieja, es más vieja de yo de hecho. Recién me doy cuenta de que el primer día en el que estuve acá Wilhem me dijo que antes de traerme acá tomo algunas cosas de mi casa, casi toda mi habitación y algunas fotos.

Saco la valija (que por cierto apenas puedo levantar con ambas manos) y la llevo a duras penas hasta la cama, cuando estoy por abrirla recuerdo que ni siquiera me puse ropa y que estoy con una bata de baño, en ese momento me dirijo al ropero nuevamente y tomo una remera gris oscuro son un logo simple de tres A en mayúscula, una grande con una más pequeña a cada lado. Unas calzas negras brillantes y las mismas zapatillas que usé hasta ahora.

Luego de vestirme volví a la cama y abrí la valija, había muy poca ropa, casi toda la que había era la negra y unas pocas prendas de colores, ya tenía nueva ropa pero algunas de las prendas viejas me encantan, supongo que Wilhem trajo lo primero que vio en el ropero exceptuando lo que sea muy colorido, además de eso habían algunas chucherías, cuadernos, lápices, algunos libros, un par de zapatillas de color bordo, fueron un regalo de cumpleaños, junto a unas acuarelas y un block de dibujo.

La valija aunque fuera pesada no estaba completamente llena, y me dijo Wilhem que había traído muchas de mis cosas, levanté la mirada y me puse a ver la habitación, la única vez que la observe fue cuando desperté la primera vez, y no la inspeccioné con mucho detalle.

En los estantes al lado del ropero habían libros, algunos me eran desconocidos y ni siquiera me fije cuales eran, pero también habían libros desacomodados que reconocí como algunos de mis libros. Clásicos, nuevos y algunos completamente desconocidos para todo el mundo menos para mí.

Arriba del escritorio había algunas cosas más, mi notebook, una caja de pinturas y muchos papeles que no estaban hace unos días.

Se escuchó el tocar de la puerta y Wilhem preguntando por mi nombre, también unos ligeros golpes de pies y a Elliot diciéndole a Allegra que se quede quieta.

-Pasen, no muerdo.

Se abrió la puerta y Wilhem me miraba con una sonrisa de lado por la frase, y yo lo miré conteniendo una risa. Allegra y Elliot llevaban dos bandejas en las manos y sonreían amistosamente aunque mirando extraño a Wilhem.

-hola Twi. – dijo Wilhem tomando la bandea de Allegra y dejándola en la cama por al lado mío. Elliot hiso lo mismo con la segunda bandeja.

-hola Will, hola Elliot hola Allegra – no sé porque los dije por separado pero actualmente tengo hambre y las bandejas atraen mi completa atención.

- estas flacucha Twilia, a propósito ¿desde cuándo los sobrenombres? Hasta ayer estaban enojados y a punto de ahorcarse mutuamente. – Allegra tenía una ceja enarcada y las manos en la cadera, ni Wilhem ni yo hablamos así que Elliot intervino.

1-Astoreth: El Imperio de los Mestizos®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora