Aura de Bronce

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Hola gente preciosa!!! ¿como se enecuentran? 

Espero les guste el cpítulo de hoy, se lo dedico especialmente a mi nueva lectora, con la cual hablo y sinceramente espero con ansias a que suba sus escritos :D

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Capitulo 21: Aura de Bronce.

POV Wilhem.

Me despierto con el resplandor del sol en los ojos, me encandilo por unos minutos preguntándome de donde puede venir tanto sol, en mi habitación por la mañana no brilla tanto. Luego siento el césped debajo de mí, el frio en los pies descalzos y la humedad que recorre todo mi cuello y pecho, por último me doy cuenta de la cabeza de Twilia, húmeda y helada apoyada en mi hombro, con uno de mis brazos rodeando su espalda. Intento moverme sin despertarla, pero ella bosteza y luego se restriega los ojos.

-¿hola? –dice algo confundida.

-hola.

-tengo frío… me siento mojada. –luego se mira dándose cuenta que en realidad está mojada. –no recuerdo nada luego de mi sueño. Ni siquiera recuerdo haberme dormido ¿Qué hago acá?

-luego de tu sueño te despertaste, no sé cómo pero me habías llamado a mis sueños, cuando despertaste me encontraba a tu lado, luego dijiste que no podrías dormir y vinimos a caminar un rato… pero te caíste en el estanque por caminar con los ojos cerrados. Luego te quedaste dormida.

-¿acaso pude ser tan idiota de caminar con los ojos cerrados en un jardín lleno de estanques? Oh por dios, soy una estúpida. –dijo ella riéndose se sí misma, luego su rostro se turbó –Ya amaneció hace largo rato. Van a estar todos despiertos y van a preguntar qué sucedió.

-no creo que nos pregunten eso… pero al caso ¿Qué les respondemos?

-la verdad debo suponer que la verdad… pero eso llevaría a que les cuente mi sueño. –dijo pensando, sus ojos se veían como en otro mundo, y estaban enmarcados por la cascada de pelo enmarañado y mojado. Se levantó del suelo y se aproximó al estanque, se mojó la cara y luego volvió a mí –después de todo, tengo que contarlo, ellos podrían aconsejarme. Isabel podría decirme que significa, el rey puede que sepa algo más de las reliquias. –Asentí pesadamente y ella suspiró. –pues entonces levántate. Tenemos que ir adentro.

Al salir de detrás del árbol vimos a unos diez guardias rondando el patio, como buscando algo, seguramente nos buscan a nosotros. Ya para estas horas Sofía y Darío tendrían que haber ido a nuestras habitaciones y darse cuenta de que no estamos.

-¡señorita Scott, señorito Lockhart! Os estábamos buscando. –dijo uno de los guardias, serio pero aparentemente relajado de vernos, noté luego de unos segundos que es John, el que nos trajo a la isla. –mi rey os quiere ver, estaban preocupados por vuestro bienestar. –su voz y forma de hablar había cambiado considerablemente, escuchaba a lo lejos a los otros guardias hablando de la misma forma, aparentemente sin contar a la familia real y las personas que se asignaron a nuestro cuidado, todos hablan de esta forma.

John emprendió la marcha delante nuestro, al entrar en el palacio nos dirigimos directamente a las enormes puertas dobles del comedor, es donde estarían los reyes, los príncipes y mis amigos.

-¿Qué les sucedió? –preguntó Isabel sorprendida, su expresión era igual que la de los cuatro entrenadores ahí presentes, Mathew y los dos reyes. Allegra y Elliot estaban sorprendidos, pero no en igual manera, más bien fue una sorpresa como de algo un poco más rutinario. Como si se hubieran acostumbrado. –Se ven… desastrosos.

1-Astoreth: El Imperio de los Mestizos®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora