1-Astoreth: El Imperio de los Mestizos®

Una Extensa Familia.

Hola! Buenas tardes-mañanas-noches (o lo que sea).

Perdonen que el capitulo anterior no haya tenido "nada nuevo" y perdonen que les anuncie que en el 14 tampoco aparece gran cosa, jejeje... Pero bueno...

Sin más, disfruten y ya podrán amargarse en el proximo capitulo... (Frase dedicada especialmente a Ondirectio)

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Capitulo 13: Una Extensa Familia.

1803. Ámsterdam.  

-¡Eleonora! ¡Levántate! – Gritaba Therese agitando las sabanas de la enorme cama de la chica – dentro de un rato llegará la modista – decía emocionada, mientras que Eleonora se daba la vuelta para seguir durmiendo.

-amh… déjame Tess… que la modista haga sus vestidos, qe el mío lo deje... – dijo mientras se tapaba hasta la cabeza con las blancas sabanas, o eso hacia hasta que su hermana tiró de las mantas para destaparla, dejándola tan solo cubierta por el largo camisón blanco bordado de dorado.

- no hoy, ya estas grandecita para esos caprichos, además nuestra madre quiere que asistamos al baile, ¿sabes? Te envidio, el hijo del Señor Wallace quiere ir contigo – decía Therese, quien en realidad no tenía insana envidia, pero los Wallace eran una familia con herencia de hermosura, el joven John Wallace tenía un brillante pelo color oscuro, y unos ojos azules que enamorarían a cualquier chica con tan solo mirarlo, pero a Eleonora no le gustaba John.

Eleonora se sentó a regañadientes en la cama, con su largo pelo de color marrón oscuro revuelto alrededor de su cabeza, Therese se acercó a la puerta y sonó una campanilla dorada que ella misma sostenía en la mano. En la habitación entró Linethe, la dama de Eleonora, que en realidad era también una clase de amiga, la única que tenía aparte de sus cinco hermanas mayores.

- Señorita Therese, Señorita Eleonora, espero que hayan tenido un buen amanecer. – dijo cortésmente Linethe. – ¿desea mi ama que le traiga el desayuno a sus aposentos mientras peino su cabello?

- por favor Linethe – dijo Eleonora amablemente – Tess, puedes irte, gracias por despertarme de mis hermosos sueños, pero deseo pensar por unos minutos en una absoluta soledad, por lo menos en lo que soledad cuenta antes de que llegue mi desayuno.

A la joven le molestaba mucho (bastante) tener que hablar con tanta propiedad con Linethe cuando había alguien más en la habitación, ya de por sí no aguantaba que su voz tuviera que ser siempre monótona y apropiada incluso para su familia, veía a Amy, Lizbeth o Leia que lo hacían con total facilidad y tenían un vocabulario muy limitado a las necesidades ya que eso es lo que se aprendía en el siglo XVII, con sus dieciséis años, Eleonora es una joven muy atractiva, amable y educada, con una inteligencia muy extensa y una relación muy buena con su familia que no tiene nada de tradicional pero es así como lo disimulan.

La familia Hutton es adinerada y algo extensa, compuesta por el Señor y la Señora Hutton, sus seis hijas y sus seis hijos, viven en una hermosa y muy grande casa de estilo victoriano, con altas ventanas y enormes camas con dosel, se destacan en la sociedad por la sobrenatural belleza de la madre y sus hijos, también teniendo en cuenta las riquezas del Señor Hutton, y que a la apariencia, la Señora Hutton no envejece, o por lo menos se conserva muy bien. En el hermoso Ámsterdam los chismes corren con extrema rapidez y muchas personas tienen en la vista a la reconocida familia, ya sea para cortejar a las bellas Señoritas de la familia como para presentar hijas a los igualmente apuestos hijos de dicha familia. Lo cierto es que las personas así como son, empiezan a dudar de la normalidad de los particulares Hutton, ya que sus seis hijas y seis hijos no nacieron completamente por “separado” sino que cada vez que la hermosa señora Hutton queda encinta nacen gemelos, no fue sorprendente la primera vez, cuando nacieron dos hermosas criaturas con pelo rubio opaco y ojos verdes, la hermosa Amy y el caballeroso y apuesto Gael.