¿¡Almas Gemelas?! (Luka X Miku)

Capítulo 32: "El Gran Día"

Narradora:

--- Ahhhhh --- suspiró la chica de cabellos ligeramente rosados.

La indecisión era demasiada para Ia-senpai. Definitivamente quería hacer feliz a Miku, pero al mismo tiempo sabía que Lily engañaba a Luka y entendía perfectamente como se sentía eso. Ni modo, por esta vez tendría que dejar el egoísmo y recordarle a Miku y a Luka como se conocieron, y porqué deberían estar juntas. Así es como debía ser no importa cuantas vueltas le quisiera dar al asunto, la incógnita y los elementos para resolver ese complicado problema estaban allí, pero quería encontrar cualquier otra forma de hacerlo... Pero no había otra manera. 
Solo seguiría el plan a la perfección y así ambas serían felices. 
Quién sabe, quizá algún día podría volver a sonreír.

(...)

Miku llegó a clases ligeramente temprano, o con cinco minutos de sobra para ser exactos, quería que todo fuera bien ese día. Aún no tenía idea de todo lo que estaba por suceder ese día, pero seguía pensativa en las palabras de su senpai. Había repetido esa última oración en su cabeza una y otra vez, escuchar su voz se había convertido en un hábito innecesariamente adictivo y que denotaba que le gustaba, sin embargo las dudas asaltaban de nuevo su mente si se refería a sus sentimientos hacia su... ¿novia? ¿Porqué todo había terminado así? ¿De un día a otro las cosas habían podido ponerse tan mal? ¿En verdad nunca habían sentido nada la una hacia la otra? Mientras pensaba en ello, miró por la ventana de la escuela. Se sentía nostálgica. 

Era otoño y las flores del árbol de cerezo el recordaron al día cuando la vió por primera vez, llorando en el suelo. 

Algo dentro de Miku se rompió en mil pedazos cuando su memoria, lentamente, empezó a recordar lo que había sentido por esa chica, y que paulatinamente se fue convirtiendo en amor.

--- Hola pequeña y linda kouhai ---dijo Ia con una sonrisa fingida.

--- ¡Lo siento mucho senpai, tengo que irme ahora mismo! ---dijo Miku mientras lloraba y sus palabras salían apresuradas por las emociones.--- Realmente hay algo que tengo que hacer justo ahora y no creo poder entrar a la clase...

--- ¿Esto tiene de alguna forma que ver con Luka? ---Ia aún luchaba por mantener un tono alegre en su voz.

---Si... Espero que lo entiendas, pero creo que había olvidado lo importante que era ella para mí. Perdoname senpai, por la forma en la que yo...---

--- ¡No tienes que disculparte por nada! ¿Qué haces aún aquí? ¡Ve a buscarla! --- interrumpió su senpai, empujándola de la escuela fuera mientras luchaba por contener sus lágrimas.

--- ¡¡Gracias senpai, nunca olvidaré lo buena que fuiste conmigo!! ---dijo mientras corría lejos del lugar. Así fue como observó que sonreía... a la distancia.

Rápidamente, Ia tomo su celular y marcó a Rin y a los demás chicos que estaban planeando reconciliarlas. Ellos no podrían forzarlas a que volvieran a ser como eran antes, pues las protagonistas de la historia ya corrían a enmendar sus errores por cuenta propia. 

---¿Hola, chicos? 

---¡Hola Ia! ¿Ya vienes con Miku?

---Sobre eso... Cancelen todo. Miku está en camino al parque, pero yo no...

--- ¿Qué rayos ha pasado? ---Len le arrebató el celular a su hermana. Ia escuchaba como todos hacían expresiones de conmoción del otro lado de la línea.

---Se los explicaré más tarde, por ahora solo cancelen todo ¿ok?

--- ¿También le cancelamos a Luka? ---preguntó el Tío Nick que también participaba en el "plan maestro."

---No, a ella no, ella debe de estar yendo al lugar donde se conocieron, al igual que Miku. 

--- Bueno, en ese caso, gracias por decirnos Ia-chan ---dijo Gakupo.

--- Hablaremos luego, aún tengo que dar clases. Cuídense~ ---colgó la llamada.

(...)

--- Haaahh huuufff...---Luka se encontraba jadeando de tanto correr. Sus manos temblaban de nervios.

Había tenido una pelea con Lily ese día y había decidido no ir con ella a ver el proyecto de la escuela que tenían. En vez de eso prefirió salir a correr un rato a donde siempre solía ir cuando se sentía cansada, agobiada o alguna emoción fuerte le apretaba el corazón. El lugar donde tantas veces había quedado de verse con Miku.
Se podría decir que era su lugar preferido cuando estaban juntas, pero ahora se sentía triste...frío...vacío... Una sensación un tanto parecida a lo que sentía en su corazón. 

Se detuvo unos segundos para sentarse en una banca que había en ese parque, y sin importarle quién estuviera cerca, comenzó a llorar silenciosamente mientras escondía su cara entre sus manos. Se sentía débil, indefensa, rota. 

¿Cómo es que me dejé manipular tan fácilmente y dejarla ir? ---pensó la chica de cabellos rosados. Empezó a llorar más fuertemente, desconsolada por el pensamiento de que Miku no volvería.

Pero, mientras tenía la cara hundida entre sus manos, no se dio cuenta de que Miku estaba buscándola mientras corría a su encuentro.

--- ¡Luka! ¡Luka! ¿Dónde estás? ---la chica de cabellos azules trataba de gritar entre jadeos y las emociones que la embargaban. 

Luka levantó la cabeza. ¿Se estaba volviendo loca, o acababa de escuchar la voz se Miku, llamándola? Empezó a buscarla con la mirada cuando de pronto, la vio. Se veía tan hermosa como el día en el que se habían visto por primera vez.

El escenario de ese entonces era un tanto similar al de ese día. Miku corría por el parque cuando vio a Luka en el piso, llorando. La única diferencia es que los pétalos de cerezo que volaban por el lugar, hacían que se viera más nostálgico o impresionante el momento.

Cuando sus ojos se encontraron, no pudieron contenerse más y corrieron hacia los brazos de la otra. Se sentía tan bien estar nuevamente fundidas en el calor de la otra. Las palabras sobraban para describir el momento en que sus labios se buscaban desesperadamente. No necesitaban mas que quedarse así por un rato.

--- Perdóname princesa, me comporté como una idiota y seguro que Ia te trató mejor que yo durante estos casi tres años que hemos estado juntas, y... ---dijo Luka mientras se separaba de Miku.

--- No, al contrario... ¡Soy yo quien debería de pedir perdón! ---interrumpió Miku.--- Cuando supe que querías a Lily no te esperé y solo decidí irme con mi senpai...

---¡Eres baka!

---¡No, tu lo eres!

Ambas chicas se interrumpían mientras trataban de dialogar a su manera, cuando se dieron cuenta de que se oían como dos niñas pequeñas. Soltaron una risa sincronizada y el ambiente dejó de ser tan tenso. 

Miku se quedó con una sonrisa en la cara, Luka se le quedó viendo. Definitivamente, aunque la viera otras mil veces no se cansaría de su sonrisa. No se cansaría de escucharla reír, sus chistes malos, ver como se ponía cuando se emocionaba por ver anime, escuchar sus tonterías, y cada parte de ella que le hacía recordar que la amaba... No podría cansarse de eso nunca.

Y por parte de Miku, no había nadie que le encantara tanto como Luka. Sus ojos, su cabello, la forma en la que se veía tan hermosa hasta cuando se acababa de levantar, su forma de hablar... No había nada que no la hiciera suspirar cuando pensaba en ella. 

Porque, aunque pasara el tiempo, y Miku tuviera que viajar muy lejos de Luka o al revés, el hilo rojo del destino ya tenía escrito en él, que, desde el momento en el que se conocieron... eran "almas gemelas"

FIN~

N/A: Muchas gracias por todo chicos! No tengo palabras para agradecerles por todo su apoyo para mi durante casi dos años y medio TwT 
Este es el final definitivo y si tienen suerte haré un epílogo más tarde xD

Hasta siempre, Itai~