4: Celos de serpiente

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Y mientras Jughead Jones le prometía a su Betty Cooper no dejarla sola, y ayudarla con sus problemas en aquel horrible lugar, en el hospital general de Riverdale estaba Cheryl Blossom quien veía con miedo, y a su vez confusión, la reacción negativa que su novia Toni Topaz había tenido en cuanto Heather Fox había entrado por aquella puerta del cuarto de hospital. Y las cosas estaban tensas, logrando hacer una bastante incómoda actuación para la chica Blossom de labios rojos.

Heather y Toni se fulminaban con la mirada, y mientras ella solo pensaba en que seguramente a más de una persona en todo el mundo le había pasado el hecho de tener una especie de atracción intensa con alguien que no te corresponde o que se va, pasan los años y ya tienes pareja pero ese amorío vuelve y las cosas se ponen... Raras e incómodas.

Realmente, realmente incómodas.

Bueno, pues eso justamente le estaba pasando a Cheryl, quien estaba gravemente irternada y en un feo coma de meses, y al despertar de la casi muerte, se encontraba con su encantadora novia y su antiguo amorío juntas. Y por las miradas que esas dos se lanzaban parecía que no se habían caído para nada bien.

Y entonces, Cheryl pensó una vez más.
Absorta en sus propios pensamientos.

La vida al lado de Heather siempre había sido pintada color de rosa pastel, jugando con flores de mil colores y caminando por ahí mientras íban de compras a lujosas tiendas, pero con Toni todo había sido tan diferente. Toni Topaz le había enseñado que el negro y el morado también lucían genial en la ropa, que había que arriesgarse para ganar, y le había enseñado a jugar con fuego sin quemarse o salir perjudicada.

La serpiente de cabello rosa le había demostrado que la vida era mucho mejor con el cuero sobre los hombros, montada en una moto a toda velocidad, sintiendo el aire despeinar tu cabello y siendo libre.

Libre de todo el plomo que alguna vez tuvo que cargar sobre sus hombros. Comenzando por la muerte de su amado hermano.

Eran dos mundos completamente distintos, sentimientos distintos y mientras una era el pasado, otra era el presente y su futuro.

Heather había hecho muy feliz a Cheryl por el tiempo que había estado con ella, pero Toni la había hecho sentirse más viva que nunca y había logrado que volviera a sonreír. Sacándole la idea de que ella no merecía amor.

¡Porque claro que lo merecía!

Y Toni le daba ese amor.

— ¿Qué haces aquí, H? —Cheryl por fin preguntó con una sonrisa a la ojiazul en cuanto el silencio incómodo se hizo insoportable.

— Cherry querida. —Heather rió mostrando sus perfectos dientes blancos y tomando su mano. — Estoy aquí por ti, porque Josie me contó lo que te pasó y de inmediato supe que tenía que verte.

— Qué linda. —la pelirosa se burló. — Pero como puedes ver mi novia está bien. —Toni dijo con evidente molestia, que no pasó desapercibida para nadie. — Así que creo que tú sobras aquí. 

— Oh cierto, son novias. —la pelinegra rodó los ojos tras hacer una mueca de asco. — Entonces... ¿Puede decirme alguna de las dos si el lindo chico de allá afuera está soltero? De verdad es lindo. 

— Está ocupado. —refunfuñó Toni, no soportando la idea de que aquella bruja le lavara el cerebro a su mejor amigo.

— Bueno, eso sí que es una lástima. —dijo Heather haciendo una mueca. — Como sea, me tengo que ir. Pero me alegra que ya estés mucho mejor, Cher.

— ¿No te quedarás más tiempo en Riverdale? —la pelirroja preguntó con un poco de decepción. — Nada me gustaría más.

— Por supuesto, Cherry. —Heather sonrió. — Si así lo quieres tú.

— Se hace tarde y Riverdale no es seguro, es mejor que... Te vayas. —dijo Toni con una falsa sonrisa.

— Sí, gracias por la preocupación. —Heather soltó una risa. — Y tal vez luego nos podamos ver en Pop's, me gustaría conocer a la afortunada que tiene al chico lindo.

— Claro. —Toni volvió a sonreír.

— Adiós Cherry, adiós Toni. —se despidió de su amiga, lanzándole un pequeño beso y salió por aquella puerta.

— La odio. —soltó Toni.

— Mon amour-

— Es odiosa, mírala. —se quejó Toni apretando sus puños, interrumpiendo las palabras de su novia.

— Tee-Tee, es un amor de persona. —Cheryl la contradijo.

— Ajá, estuvo coqueteando con Jughead.

— ¿Y? —preguntó su novia, no viendo la gravedad del problema. — No entiendo qué le ven pero para las chicas Jughead es atractivo y para Heather no fue la excepción.

— Jughead tiene novia. —le recordó Toni. — Y es tu prima.

— Cierto pero si dices que ella está en el manicomio ese no creo que salga pronto, Jughead la olvidará y se verá necesitado a salir con alguien más. —explicó. — Y créeme cuando te digo que si H quiere a Jughead, lo va a tener.

— Es una zorra. —volvió a quejarse la pelirosa caminando de un lado a otro.

— ¡Tee-Tee! —Cheryl la regañó, algo divertida con su reacción. — Si sigues haciendo tanto drama pensaré que te gusta Jughead.

— No, Cher. —ella se tranquilizó. — No me gusta Jughead solo que...

— Dime.

— Es... —Toni se quedó callada. — Babyred, la tipa es odiosa.

— ¿No te parece linda? —Cheryl se animó a preguntar y Toni inmediatamente negó asqueada. — Oh, ya veo lo que pasa aquí.

— ¿De qué...?

— Estás celosa, Topaz. —Cheryl rió.

— ¿Celosa yo? No. —bufó, cruzándose de brazos ante lo dicho. 

— Oui l'amour, mueres de celos. —Cheryl aseguró y Toni cambió su rostro ante sus palabras, estaba que echaba humo.

— Sí, sí estoy celosa porque veo como te come con los ojos y creo que tú-

La chica de cabello rojo no la dejó hablar más, pues la jaló dulcemente de la mano, y cuando ella estuvo a centímetros de su rostro, la besó.

— Eso no va a pasar, je t'aime Tee-Tee. —prometió Cheryl tras el pequeño beso.

— Je t'aime aussi, babyred. —contestó Toni sonriente y dándole otro beso.

Y así es como probablemente empezaron los problemas, con dos parejas y una chica que haría lo imposible para destruir una de ellas.

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—americanbxauty

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