𝗥𝗘𝗦𝗖𝗨𝗘 𝗠𝗘

6: Un mal líder y un estúpido trato

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Al otro día en la noche, una de las enfermeras le informó a Toni que Cheryl ya podía irse, como por arte de magia la pelirroja ya se encontraba dada de alta.

— Está todo listo, la Srta. Blossom ya puede regresar a su casa. —informó el Doctor para después salir por la puerta.

— Que buena noticia, Tee-Tee. —dijo Cheryl quien ya estaba levantada. — La comida de aquí ya empezaba a engordarme.

— Claro, lo que digas, babyred. —Toni rodó los ojos divertida. — Como sea, vámonos.

— ¿Podemos ir a tu tráiler? —Cheryl le preguntó con una sonrisa tímida. — No tengo ganas de estar sola.

— Pero, babyred, ¿qué hay de tu fobia con las casas pequeñas?

— Ya no más, lo he superado. —Cheryl dijo tomando la mano de su novia.

— Pues estaba pensando en ir al Wyrm un rato con los chicos, jugar en las máquinas y...

— ¡No, Tee-Tee! —chilló la pelirroja. — Hoy solo estamos tú y yo SOLAS.

— Eso suena como un plan. —Toni y Cheryl se sonrieron y se dieron un pequeño beso. — Vamos.

— Vamos.

Las novias Serpientes salieron del hospital general de Riverdale, dirigiéndose hacia la motocicleta de la pelirosa.

— Esta cosa te terminará llevando al hospital, mon amour. —se quejó Cheryl subiéndose a la moto, abrazando con fuerza a la pelirosa.

— De hecho Fangs me dio la idea de llevarte a escoger la tuya, es tradición Serpiente. —informó la pelirosa.

— ¡Dios! Fangs me quiere matar, de ninguna forma me estaré subiendo a una moto. Yo sola. —medio gritó Cheryl, Toni solo rió y arrancó.

Después de un corto trayecto del lado Norte al lado Sur, la pelirosa aparcó la moto fuera de un pequeño tráiler.

— Bueno, bienvenue à la maison, roux. —Toni sonrió y abrió la puerta de su tráiler, Cheryl entró.

“Bienvenida a mi casa, rojita„

— ¿Quién vive aquí contigo? —la pelirroja preguntó.

— Nadie, mis padres murieron cuando era pequeña, así que me quedé con mi tío pero él está en la cárcel. —explicó la morena. — Las Serpientes me acogieron, me dieron comida y una familia, les debo todo.

— Oh Tee-Tee, no sabía eso. —Cheryl la abrazó. — ¿Por qué no me lo habías dicho?

— Bueno, Cher. No había razón por la que te preocuparás por mí. —dijo Toni con algo de tristeza en su voz. — Como sea, te tengo a ti y eso es todo lo que necesito.

Toni la tomó de la quijada y la besó con dulzura y ternura, ahuecando su mano en su mejilla.

Cheryl sonrió con el tímido beso que le había dado su novia pero ella pronto quiso más, ahuecó con su mano su mejilla y la acercó más a ella.

Toni en segundos ya estaba sobre su regazo.

Cheryl comenzó a besar su cuello.

— ¿Quieres? —preguntó la morena entre besos. 

— ¿Tú quieres? —respondió ella con otra pregunta.

— Por supuesto que sí. —contestó Toni quitándose la chaqueta.