𝗥𝗘𝗦𝗖𝗨𝗘 𝗠𝗘

8: Archie, tienes un problema

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Estaba llegando al letrero de Greendale justo en donde acaba Riverdale cuando vi a Archie tambaleándose muy cerca de la carretera.

— ¡Archie! —grité al verlo, apagué el auto y enseguida corrí hacia él.

— B... Betty, ¿vienes por aquí seguido? —Archie tropezaba con las palabras y con su propio cuerpo, pasé un brazo para sostenerlo y empecé a caminar con él hacia el auto.

— Archie, ¿cuántas copas te tomaste? —pregunté en cuanto entré al auto y lo recosté en el asiento de atrás. — Apestas a alcohol. 

— Estoy bien, de maravilla. —Archie rió. — Me siento HORRIBLE, siento que el mundo se me viene abajo.

— Te entiendo pero Verónica ya es feliz con S...

— ¡Al diablo Verónica! No me importa, solo sirve para el sexo y es en lo único que es buena. —Archie soltó de repente dejándome sorprendida por sus fuertes palabras.

— Entonces dime, ¿por qué te sientes tan mal? —pregunté muy preocupada por mi mejor amigo.

— Es estúpido, pero me odio a mí mismo por enamorarme de la novia de mi mejor amigo que aparte era mi mejor amiga y yo le gustaba. —Archie dijo tan rápido que me confundí un poco.

— ¿Qué..?

— Me gustas Betty, toda la vida lo has hecho, desde los cuatro años hasta que me dejé llevar por Grundy... —Archie me estaba hablando al oído muy cerca de mi cuello, yo trataba de estar atenta al camino. — Luego llegó Verónica a deslumbrarme, pero cuando te hiciste novia de Jughead me dieron celos espantosos y así descubrí que te amo Betty, estamos destinados a estar juntos.

— Oh Arch, solo duérmete. —fue lo único que salio de mis labios, después de todo él estaba ebrio así que se durmió.

Yo conduje hasta la casa de Archie, su padre no estaba así que me tocaba a mí meterlo hasta su habitación y asegurarme de que estuviera bien.

En cuanto llegamos metí a Archie dentro de la regadera, yo me salí para darle algo de privacidad.

Mientras yo me senté en la cama de Archie, la cabeza me estaba doliendo a horrores mientras veía por la ventana de su habitación, mi habitación.

La extrañaba tanto, mi cómodo colchón, mis calentitas cobijas y mi hogar. Quería regresar a casa pero malditamente quería estar con Jughead mucho mucho MUCHO más tiempo.

“¿En dónde estás, Betty?„

Leí su mensaje, últimamente estaba siendo muy controlador y yo lo amaba pero no me dejaba ni respirar cinco minutos. Si soy sincera yo tampoco lo dejaba, él era mi jodida adicción.

“Estoy bien, luego te diré lo demás„

Le respondí rápidamente.

“Dime en dónde estás„

Volvió a escribirme, yo rodé los ojos ante su mensaje y dejé a un lado mi celular.

Archie entró a la habitación tambaleándose con una toalla en la cadera y el cabello rojo chorreando.

— Vístete y... ¡Espera a que me salga! —grité lo último tapando mis ojos exageradamente en cuanto Archie dejó caer su toalla.

— No me molesta que veas, en realidad me gustaría que lo hicieras. —Archie me dijo mientras se acercaba a mí.

— Archie, estás ebrio. —dije molesta pero en cuanto estaba caminando hacia la puerta sentí sus manos en mi cintura.