𝗥𝗘𝗦𝗖𝗨𝗘 𝗠𝗘

21: Ok V perdiste la cabeza

━━━━▣━━◤BETTY◢━━▣━━━━━

No recuerdo casi nada con exactitud, es como si fuera un recuerdo borroso o antiguo. Solo puedo recordar como Brook me había cargado en sus brazos y después todo se había vuelto oscuro. Creo que tuve un accidente en el auto, estaba tan molesta que me olvidé de ponerme el cinturón de seguridad y... Bueno, ya saben.

Mi cabeza era un lío en este momento, me sentía rara e incómoda, pero me sentía segura. Y protegida.

— Betty, perdóname por favor. —escuché la voz de Jughead muy a lo lejos.

«¿De qué tengo que perdonarte?»

Quería hablar y decirle que dejará de llorar pero no podía articular palabra alguna, ni siquiera moverme. Sentía, veía y escuchaba pero no podía hacer nada. Era como cuando tienes una parálisis del sueño.

Pude ver como Jughead seguía llorando mientras se disculpaba repetidas veces, pero fue hasta que sentí su mano contra la mía que pude despertar.

— Jug. —dije en un susurro casi inaudible. — Juggie, ¿qué pasó?

— Gracias al Cielo que despiertas, Betty. —Jughead dijo y me acarició la mejilla.

— ¿Qué pasó? —pregunté con la cabeza doliéndome.

— Tuviste un accidente camino a Riverdale High.

— ¡¿El bebé se encuentra bien?! —mi primera reacción fue llevarme la mano al vientre con preocupación.

— Betty...

— ¡¿Está bien?! Por favor, dime que no le pasó nada. —me estaba poniendo histérica, Jughead empezó a sollozar haciendo que me preocupará aún más.

— Perdiste mucha sangre.

— No, no, eso quiere decir...

— Lo perdiste. —Jughead me dijo y me abrazó. — Perdimos a nuestro hijo, Betty. Pero vamos a superarlo juntos.

— No, eso... ¡NO! —empecé a llorar y a gritar. — ¡Dime que está bien! Era... No, no, por favor, no. Yo sé que está bien, yo lo siento aquí. Dentro de mí.

Jughead lloró conmigo, envolviendo sus brazos alrededor de mí. Yo no paraba de llorar, él o ella tenía que estar dentro de mí con vida.

Lloré por lo que parecieron horas, me sentía terrible, no quería dejar de llorar pero después de sentir tanto coraje y tristeza, llegué a un punto en el que no sentí nada.

Absolutamente nada.

— Me dejas sola, por favor. —pedí a Jughead sin mirarlo, él hizo lo que le dije después de besar mi frente.

Después de unos cuantos minutos en los que estuve paralizada, la puerta del cuarto se abrió.

— B, es bueno verte. —Verónica entró y se lanzó a mis brazos. — No vuelvas a asustarme así.

Yo solo asentí, no podía hablar o moverme. Una vez más era presa de mí misma.

— No puedo imaginarme todo el dolor que estás sufriendo en este instante, pero sé que vas a superar esto y a seguir adelante. —Verónica me dijo acariciando mi cabello. — Me tienes a mí, a la única persona que necesitas.

Volví a asentir, ninguna palabra salió de mis labios. Ninguna expresión se reflejó en mi rostro.

— Lamento interrumpir. —mi madre entró por la puerta. — Pero tenía que verte, Betty.