Tierra de Oscuridad. [Ouckranium #1] ✔

Segunda Parte: Capítulo 6 | ¡Orden en la sala!

— Demos comienzo a esta sesión extraordinaria — se pronunció Pharoom, silenciando el lugar.

— ¡Mi gran señor! En nombre del consejo y de nuestras funciones en el reino ¿Para qué hemos sido llamados en este momento? — preguntó el rey Korm postrándose ante el dios.

— Los he llamado para que declaren ante algo muy grave que ha pasado, lo he llamado para que testifiquen en un juicio contra Naelani Frackers por traición — le respondía con dureza el todo poderoso y una voz de sorpresa se escuchó en todo el lugar.

— ¿Traición? — le preguntó sorprendido tanto el rey como muchos de los presentes.

— Korm, tengo una pregunta para ti y todo el consejo — dijo Pharoom señalando a Naelani.

— Diga usted mi señor — dijo aún postrado.

— ¿Por qué querrían ustedes coronar como general a un hombre que no lo merece? — preguntó.

— Mi señor ¿Acaso Naelani no lo merece? Pero, si él tiene una de las carreras militares más envidiables de los últimos tiempos, sus habilidades y conocimientos lo hacen la persona idónea para esta importante misión — respondió confundido el rey.

— ¿Pasa algo con Naelani mi señor? — preguntó la reina Lislay sorprendida también junto al consejo.

— ¡Es un hereje! ¡No toleraré que una de mis creaciones y más si es el general de mis ejércitos tenga comunicación con seres del inframundo! ¡Ha roto partes muy importantes del Nova Orde y es algo muy preocupante de cara al gran viaje! — espetó el dios con ira.

El salón nuevamente quedó enmudecido y en una expresión de suma sorpresa, ver o comunicarse con seres extintos como los pertenecientes a los exreinos o con cualquier otra entidad diferente a ellos era uno de los delitos más graves contemplado en el Nova Orde, algo que no solo atentaba contra su dios sino también contra todo el reino, esto significaba ser un traidor y una amenaza pública.

Naelani apresado por las fuerzas de Pharoom aún estaba en shock por todo lo que escuchaba, en su interior sabía que todo aquello vivido en las recientes noches no era su culpa, él era vulnerable mentalmente como cualquier otro habitante del reino, lo que seguía sin entender era lo grave que contenían aquellos sueños, para él eran solo escenas confusas y no encontraba nada malo en sus actos.

— Mi señor ¿Qué gravedad tiene el contenido encontrado? — preguntó Freahestri, miembro del consejo.

— Es contenido que involucra vida existente en otros lugares de Ouckranium ¡Es inaceptable suponer que en la última guerra habíamos terminado con todos ellos! ¡Siguen con vida! — les confesaba el dios apretando sus puños con furia.

— Naelani ¿Puedes recordar algo del contenido del que se te acusa? — le preguntó la reina yendo al centro de la sala.

— Su majestad fueron sueños muy extraños donde veía pequeños lapsos de la última guerra, en uno escuché gritos de auxilio mientras que en otros pedían mi ayuda, también había otras voces desconocidas me decían que los ayudara, que tenía que despertar, que tenía que saber la verdad, pero ¿Cuál es esa verdad? No pude saberlo, los gritos se hicieron aún más fuertes hasta que se extinguieron — balbuceó con miedo.

— Además de los lapsus en la guerra ¿Pudiste ver algo más en esos sueños? — preguntó la reina.

— No o bueno si, eran seres de los extintos reinos clamando a lo que veían como sombras y quienes me hablaban o eso es lo que recuerdo, en una de las últimas pesadillas conversaban tres personas, hablaban de un elegido, alguien que revelaría la verdad, pero dudaban, decían que ese sujeto lucía como cualquier mortal pero que igualmente era su última oportunidad de revivir — se explicaba tortuosamente entre lágrimas mientras que todos discutían sorprendidos por lo confesado por Naelani.