Tierra de Oscuridad. [Ouckranium #1] ✔

Tercera Parte: Capítulo 11 | Había llegado el día.

Luego de firmar su destino y asumir este gran reto con una nueva visión, regresando a su dormitorio en el templo estuvo varias horas pensando en todo lo que venía para él y su pueblo al que había dado la espalda, era extraño sentirse así, pero parecía haberse quitado un gran peso de encima, se sentía libre y de alguna manera tranquilo física y mentalmente.

Tras dormir unas cuantas horas luego de su reunión con Swae, un nuevo día lo esperaba, era momento de conocer los dos templos restantes que había visto a la distancia, para todos los seres habitantes del paraíso, Naelani se le era considerado como una personalidad sagrada que había llegado hasta allí para dar un poco de esperanza a los pocos de sus reinos que aun poblaban Ouckranium.

En los cielos color rosa/purpura ya se ondeaban tres imponentes símbolos, la primera en color rojo simbolizaba una llamarada en representación de los Sencycius, la segunda era una enorme gota de agua azul en representación de los Afration y por último ya se notaba amenazantes nubes con enormes rayos dorados en representación de los Namivanos.

— ¡Ahora todos sabrán que pronto regresaremos! — se decía viendo por la ventana de su cuarto hacia el exterior cuando de pronto tocaron a la puerta.

— ¿Sí? ¿Quién es? — preguntó.

— Soy Shima — respondió la mujer.

— Pasa — dijo reconociendo la voz.

— Salvador nuestro ¿Cómo te encuentras? ¡Buenos días! — le saludó entrando a su recamara.

— Muy bien gracias, me he despertado hace poco ¿Por qué tanto ruido afuera? — preguntó prestando atención a la algarabía externa.

— ¡Ha sido un amanecer muy movido! Todos ayer presenciamos un suceso extraordinario en donde sentimos tu despertar, es un honor que hayas asumido como nuestro líder, tal y como lo ordenaste la señal se ha enviado, ahora cientos de soldados en representación de los reinos extintos ya se encuentran entrenando bajo las órdenes de Swae y su equipo al que conocerás pronto — le contaba sonriente.

— Ayer fue sin duda un día muy extraño, pasé de casi morir en prisión a estar en un paraíso, he dado mi palabra de cumplir esta misión, los símbolos son perfectos y me alegra ver que pronto conoceré a mi ejercito — le decía motivado.

— Trabajaremos lo más rápido posible para que tu viaje a Ouckranium sea lo más pronto, pero para eso debes lucir como el verdadero líder que nos representa — le comentaba Shima mostrándole el finísimo traje militar junto a otros accesorios.

— ¿Eso es para mí? — le preguntó detallándolo maravillado.

— Así es, le hemos preparado este atuendo para que lo luzcas mejor que nunca, Swae nos ha indicado algunas de sus sugerencias así que las hemos escuchado — le explicaba Shima dejando el conjunto encima de la desordenada cama.

— ¡Es grandioso! Una máscara que luce muy enigmática me gusta ¡Muchas gracias! — le agradeció.

— Hoy tienes una agenda apretada, visitarás los templos del dios Aaron y Livious, también conocerá a toda la línea de soldados a disposición para la guerra — le comentaba la mujer leyendo sus apuntes en varias hojas de papiro que sacó de un pequeño bolso que cargaba.

— ¿Cómo sabes eso? ¿Acaso ahora eres mi secretaria real? — le preguntó sorprendido.

— ¡Jajá! ¿Secretaria? — le preguntaba riendo.

— Si y no lo tomes a mal, pero eres demasiado bonita como para andar al tanto de alguien como yo, incluso parece que te lo tomas muy enserio, parece que tienes todo anotado, te lo agradezco, pero no es necesario — le decía haciendo que la chica se sonrojara.