𝐹𝑟𝑒𝑎𝑘𝑦 𝑡𝑤𝑜 ; M.Yoongi

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CAPÍTULO 66

"Regresar."

Narra Yoongi.

Nuevamente estaba en mi hogar, aspirando el hermoso aire de Olympia. El viaje había sido algo pesado, pude controlar mi ataque de pánico, así que me encontraba feliz.

Ahora mismo me encontraba esperando por mi maleta, una vez que estaba en mis manos corrí hacia la escalera mecánica que me llevaba a la parte de abajo del aeropuerto, en donde me esperaría mi familia.

Miraba para todos lados intentando encontrar la llamativa cabellera rubia de mi madre, sin embargo, para mi sorpresa me encontré a una señora similiar con un tono de pelo oscuro.

—¡Yoongi!

Inmediatamente solté mi maleta y corrí a abrazarla.

—Hijo, te hemos extrañado.

La voz de mi madre temblaba, otra vez lágrimas. Estuvimos alrededor de dos minutos abrazados.

—Disculpe, ¿es su maleta?

—Si, muchas gracias. —dijo mi padre—Mira, casi te olvidas tu ropa.

Reímos todos.

—Min Ah, estás muy alta.

—Lo sé. —sonreí— Hemos rayado tu habitación con mis medidas, espero que no te moleste.

—Claro que no, además, esa ya no es mi habitación.

La cargué y si, pesaba más, pero mis ganas de sostenerla eran más fuertes.

—¿Qué tal todo?

—Igual. —responde Min Ah.

—Faltan dos días para la boda, ¿irás?

Asentí con la cabeza.

—Si no me siento bienvenido, me retiraré.

Todos asintieron con la cabeza.

—¿Tu trabajo queda en Olympia?

—Sip. —le respondí a mi hermana— ¿Qué tal tú? ¿eres novia de Henry?

—¿Qué? Diag Yoongi, es un niño.

—Lo siento, solo lo supuse.

Mis padres iban un poco más adelante, dejándonos envueltos en nuestra conversación.

—¿Cómo está ella?

—Igual, aunque al principio estaba muy cambiada, pero luego volvió a ser la de siempre. La dulce Skyler.

—Me alegro por ella. ¿Crees que sería capaz de hablar conmigo?

—Bueno, no se habla mucho de ti en su casa. Supongo que debe estar enojada.

—Comprendo.

—¿Me has traído un regalo de Francia?

—Bueno hermana, ¿cómo vas en clase de francés? Porque te he comprado varios libros.

—¿En verdad?

Asentí con mi cabeza.

—¿Sacaste fotos?

—Demasiadas, las pondré en mi departamento.

(...)

Narra Skyler.