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CAPÍTULO 65

"Nadine."


Narra Yoongi.

—Que te vaya bien, hermano.

—Muchas gracias. —sonreí— Espero que a ti también, me encanta tu trabajo, siempre te lo dije.

Me despedía de Adrien, un compañero de trabajo. Había conseguido que me trasladaran a Olympia.

Mi celular sonó, era una llamada de Juliette.

—¿Hola?

—Hola Yoongi, ¿saliste ya? He comprado piza para los chicos. ¿Quieres acompañarme?

—Si, pasaré por ti en unos minutos.

—Bien, te espero.

Juliette había salido de la universidad, vivimos juntos un año. Era una buena compañera de piso, aunque ahora ambos nos iríamos a distintos lugares, ella eligió Portugal como lugar de trabajo. Iba a ser abogada y ya tenía varias ofertas debidos a sus magníficas notas.

Ambos nos habíamos recuperado, los demás no tuvieron la misma suerte, aunque a Jack le falta muy poco.

Cada semana íbamos al instituto a compartir con los chicos.

Entré a mi auto, la mudanza ya estaba hecha, pues hace alrededor de dos semanas me había enterado de mi tan esperado traslado. Mis cosas iban en camino a Estados Unidos.

Con Juliette acordamos en decírselo hly a los chicos, sabemos que se lo tomarán muy bien. Son muy comprensibles.

—Vamos amigo, llevo aquí casi media hora.

—Lo siento. —reí.

—¿Cómo te fue?

—Bien, mañana tomaré mi vuelo. ¿Tú?

—Me queda una semana aquí.

Bajó la ventanilla y comencé a conducir.

—¿Qué crees que dirán tus padres del tatuaje?

Me había tatuado en el antebrazo, era muy extraño. Tenía varios dibujos alrededor de la palabara renacer, escrito en francés, es decir, Renaître, los dibujos eran el planeta de Venus, que la representaba, una flor margarita, en honor a Skyler, y pequeñas luces, que representaba a los niños especiales. Juliette solo se había hecho unas luces que en el interior de cada una había la inicial de los chicos, incluyendo el mío. (N, A, D, T, J y Y) nos lo hicimos una noche en la cual salimos a cenar, conocimos a un tipo que parecía bueba gente y nos invitó un tatuaje gratis. Al principio sospechamos, pero con el paso del tiempo vimos que no había hecho nada malo a nuestros cuerpos y nos conformamos con el resultado, que en mi opinión, eran geniales.

—Nada, ya me he tatuado estando ebrio.

—¿Enserio?—dijo sorprendida, reí al recordar aquella noche.

—Es un tigre algo deforme. No te lo mostraré, es muy vergonzoso.

Después de unos veinte minutos habíamos llegado al instituto.

Tocamos timbre e inmediatamente escuchamos la voz de Miss Kate.

—Somo nosotros.—dijo Juliette.

Las rejas se abrieron y entramos a la casa.

—Buenos días chicos.

—Hola Belmont.

𝐹𝑟𝑒𝑎𝑘𝑦 𝑡𝑤𝑜 ; M.YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora